lunes, 27 de septiembre de 2010

Todos mis miedos



Allá por lo veinte años
mis miedos no eran corrientes,
eran miedos tan valientes
que ahora se me hacen extraños.


Tenía miedo a sentir miedo.
Miedo a dormirme al amparo
de una cálida guarida.
Miedo a vendarme la herida
antes de oír el disparo.


Tenía miedo a traicionar
mis ideas,por radicales,
y a vender mis ideales
en cualquier barra de un bar. 


Miedo a regresar del miedo.
A volver sobre mis pasos
por no encontrar la salida,
o a solucionar mi vida
mirando el fondo de un vaso.


Miedo a quedarme sentado 
en mitad de la carrera.
Miedo a bajar la escalera
sin alcanzar el tejado.


Y a sentirme hoja caída
que el viento mueve a su antojo.
O a perder todo mi arrojo
ante una causa "perdida".


Hoy mis miedos son distintos,
más desnudos de ideales,
pero aún así,los mortales
no entienden mis laberintos.


Hoy mi miedo es la tristeza
en los ojos de los niños.
Hoy mi miedo es por los guiños
entre justicia y riqueza.
Miedo a la falta de pan
para millones de seres
mientras suenan misereres
o se recita el corán.


Miedo a que nadie me hable
de ternura,de poesía
y a que sea la economía
el tema más honorable.


Miedo a la Naturaleza
en su furia desmedida
vengándose resentida
por nuestra triste torpeza.


Miedo a la falta de amor,
a los valores ficticios,
a un mundo lleno de vicios
y a los que aplastan la flor.


Miedo a que los agresores
sigan pisando las calles
y miedo de que no callen
los fanáticos censores.


Y a las falsas esperanzas
vendidas en los altares
y a las armas nucleares
y a las grandes alianzas.


Pero el mayor de mis miedos
es el miedo de pensar
que un día cualquiera,al mirar
a mi alrededor,me encuentre
que no hay nadie y que la gente
que amé con amor sincero
me ha dejado prisionero
de esta,mi excéntrica mente.


           Septiembre-2010

8 comentarios:

  1. Como siempre con maestria y genialidad haces cantar a las letras y vibrar la poesía.
    Este poema es uno de esos para un cantautor, de esos que cantan Serrat o Sabina, con sentido y verdad,
    Magnifico.
    Un saludo.

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  2. Entiendo esos miedos que a todos por igual en algún momento nos acorralan y nos hacen sentir desnudos ante la nada y la incertidumbre, pero que desde su punto temático nos ayudan a seguir de frente, a derribar muros y aprender paso a paso a enfrentar la vida.

    Es cierto que cada día la gente es menos afectiva, si les tratas con ternura te ven como lunático o confunden las cosas. También temo a la pérdida total de valores y amor en la humanidad, a la furia de la Naturaleza y a la mente torpe de nuestros malos líderes.

    Me encanta que en tu poesía encuentro tanta filosofía, de cada verso sale un tema y es fascinante. Mezclas verdad con poesía y consigues otorgarnos una increíble lectura. Corto se me hizo tu poema, me quedaron ganas de leerte más.

    Ironías de la vida: los hombres buenos (como en tu caso que te encargas de esparcir la semilla de sabiduría) tienen temores insignes al contrario de los hombres protervos que sus miedos son oscuros y éstos les roban la paz de su espíritu.

    Eres un hombre de noble ideal, no creo que quien te ame pueda abandonarte mi Jero, incluso en el distanciamiento tu recuerdo quedará como hojita seca mecida por el viento en el alma de quienes hemos tenido el agrado de conocerte.

    Un gran abrazo, mi querido amigo.


    PD: ¿qué será que el enlace de tu blog no se actualiza en el mío?

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  3. Hola Marina.Eres muy generosa con mis letras.Serrat,Sabina...dos monstruos de la poesía-canción.Ya me gustaría a mi que alguno de los dos cantara una de mis letras...
    Gracias por pasarte de nuevo por mi rincón.

    Saludos afectuosos.

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  4. Querida Liz,todos tenemos nuestros miedos particulares que van cambiando a lo largo de la vida.Veo que has leído atentamente mi poema y eso me llena de satisfacción,eso es lo que deseamos cuando escribimos,que los demás nos lean...
    Estoy totalmente de acuerdo contigo y con tu teoría sobre buenos y malos.Parece algo infantil pero no es así,existen claramente las dos clases de personas,la vida nos lo enseña constantemente.Están las personas que son felices haciendo felices a los demás y están las que son más felices haciendo sufrir a los demás...eso es así y es indiscutible.Sin embargo,y según conclusiones recientes,tanto las primeras como las segundas parece ser que somos así por naturaleza,que nacemos así y que los genes tienen mucho que ver..no sé,todo es posible.Unos nacerán otros se harán.Lo único que yo tengo claro es que tú también estás entre las primeras...
    En cuanto al enlace de mi blog no sé que puede pasar pero a mí también me ha ocurrido alguna vez con algún blog,me ha sido imposible suscribirme a él.
    Lo importante es que sigamos en contacto.Me siento muy bien leyendo
    todo lo que escribes,incluidos tus profundos comentarios...

    Recibe un enorme abrazo desde esta parte del atlántico y sé feliz...

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  5. Hola Jerónimo. ¡Cuánto tiempo!. Estoy deacuerdo con Marina, en lo que se refiere a tu poesia y ¡qué razón tiene Liz cuando habla de la nobleza del poeta!, de tu nobleza. Considero que esa empatía; ese sentir el dolor ajeno es, además de un sufrimiento cierto, una evidencia que hace que, aún, pueda hablarse de humanismo. Gracias por tus letras; gracias por ser. Precioso poema, Jerónimo.

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  6. Hola Mercurio.Me alegro mucho de verte por mi blog.Yo también hace tiempo que no visito el tuyo,ya sabes,la falta de tiempo...
    No me considero nada especial.Creo que cualquier persona sensible se sentiría identificada con todos estos "miedos" de mi poema,que más que miedos son realidades que hacen que este mundo sea un lugar inhóspito y peligroso para vivir cuando debería ser todo lo contrario.De todas formas,gracias por tu generosas palabras.Los comentarios como este tuyo son los que animan a seguir escribiendo...

    Un abrazo.

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  7. El miedo siempre está, Jerónimo, y no nos queda otro remedio que aprender a convivir con él. En el poema haces un buen recorrido de la evolución del miedo en tu alma, han cambiado las causas de tus temores pero el miedo es el mismo, ha ganado el humanista inquieto y que no se rinde, que busca a un Dios distinto a aquél del que le han hablado, y siente impotencia por la soledad de los débiles en el mundo. Has elegido una forma muy cercana a la poesía tradicional para desarrollar este tema y como en ella hay un movimiento ligero, con ritmo, que no nos hace olvidar que de esta forma se han dicho siempre verdades muy importantes.

    Un abrazo.

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  8. Hola Enrique:
    Agradezco este bucear tuyo en mis poemas porque me ayuda a entenderlos mejor.Y agradezco igualmente que rebusques en las entrañas de mi blog poemas que ya casi tenía olvidados.
    Es cierto que los motivos del miedo cambian con el tiempo aunque no el miedo en sí.Por desgracias siempre habrá motivos de sobra en la vida para tenerlo.
    Con este poema pretendí dar un repaso a la evolución de mi pensamiento a lo lo largo de los años,dar a conocer mis filias y mis fobias consecuencias ambas de haber vivido.No sé si lo conseguí pero al menos di un repaso a todo aquello que no me gusta y me quedé a mi vez muy a gusto...jejejejeje

    Recibe el más sincero de los abrazos.

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