lunes, 21 de octubre de 2019

Polilla






Sí, fui yo, loco de celos locos,
quien corrió tras el fuego de tu boca
sin ver que me estrellaba cual polilla
contra la infame luz de tu mirada
lejana ya de mi, turbia y esquiva.

O tal vez no fui yo,
tal vez fuera la luna que, al bañarme
con su chorro de luz pálida y fría,
incendiaba mis ansias de abrazarte
arrullando con nanas mi ternura
cuando el sueño de tu piel me arropaba
en las noche más tristes y vacías.