lunes, 11 de junio de 2012

Tu mirada


 




¿Por qué miras la flor?
¿Por qué la miras?
¿No ves que cuando siente
sobre sus delicados pétalos
tu profunda mirada,
se siente avergonzada
de ser flor?
¿No ves que sufre y maldice su destino
por no ser la más bella?


¿Por qué miras la noche?

¿Por qué la miras?

¿No ves que al penetrar

en ella tu mirada

se transforma en destello refulgente?
¿No ves que ya no es noche
porque sus gritos despiertan a la aurora?



¿Por qué miras mi alma?

¿Por qué la miras?

¿No ves que se acobarda

y se transforma

en triste sombra errante?
¿No ves que ya no es alma?
¿Que sólo es marioneta
que mueves a tu antojo
tan sólo con mirarla?



 ...y es que tus ojos,
dos faros con embrujo,
son capaces de eclipsar la belleza
de la noche y la flor.
Y hasta capaces son
de transformar mi alma,
de robarme el sosiego
y hacer de mí hoja muerta
que el viento del otoño
fustiga sin descanso...


¡No mires más mi alma

y llénala de amor!

       

   Septiembre-2010