miércoles, 14 de mayo de 2014

Carita empolvada





Noche de mayo. Ni rastro
de la más tímida brisa. 
En lo alto, las estrellas 
se eternizan. 

Tras el mudo cementerio 
asoma la luna llena 
que me mira descarada. 
¡Qué guapa viene esta noche 
con su carita empolvada! 

La luna y yo somos novios 
desde mi más tierna infancia. 
Ella me mira y sonríe, 
yo le mando besos tiernos 
que viajan desde mi boca 
hasta su boca de plata. 

¡Mira si hoy estará guapa 
que hasta los serios cipreses 
se vuelven para mirarla! 

Noche de mayo. En lo alto, 
junto a una estrella dormida, 
se despereza un lucero 
para ver llegar el día. 

Mi lunita se despide 
con un triste "Hasta mañana". 
Yo -¡ay!- me quedo soñando 
con su carita empolvada.