lunes, 25 de enero de 2016

enero


en la mañana gélida y oscura
camino del trabajo
o de las oficinas del INEM
con el sabor del "gozo" navideño
prendido aún del labio
azota la ventisca
y ese frío que cala hasta los huesos
es otra bofetada que nos suelta
la cruda e indecente realidad

en este enero frío como todos
volvemos a la lucha cotidiana
por la supervivencia
en esta tierra gris
en este reino injusto de siervos y señores
donde todos los ríos de esperanza
van a dar a los páramos desiertos
de la inmoralidad

y es que enero
con su inocente cara de niño desvalido
harto ya de juguetes y de magos de oriente
se nos muestra
entre brumas y heladas
como ese lobo con la piel de cordero
que siempre fue

"enfant terrible" que
baja termómetros y sube endeudamientos
congela sueldos e incita al consumismo
a toque de rebajas
dibuja mil sonrisas felices el día seis
y al siguiente las borra con su goma  MILAN
camino de la escuela

inhumano insensible nos obliga
a escalar cada año
la terrible pendiente de sus días
y nos convierte sin siquiera saberlo
en héroes legendarios
capaces ya después de superar
todo lo que nos echen

resignados sufridos
vamos pisando fuerte
cada escalón del empinado enero
para llegar exhaustos y orgullosos
a otro febrero más de luces y de sombras
calcado del febrero
del año que se fue

la vida sigue igual
enero nos golpea y nos somete
como todos los años
al "¡qué se le va a hacer!"


                        Enero-2014 (reedición)