sábado, 1 de agosto de 2015

Luna azul





(Con el nombre de luna azul se conoce a la segunda luna llena que tiene lugar en un mismo mes.En este de Julio hubo luna llena el día 2 y volvió a ser luna llena ayer,día 31)


Asoma esta luna tardía de julio
su encendido rostro tras el promontorio
para iluminar mis sueños más viejos.

Unos sueños que ya desde niño
ansiaron conquistar el mundo
y que no sabían que algún día lejano
perderían el lustre
e incluso hasta el nombre.

Hoy se han vuelto grises,igual que mi pelo.
Hoy son sueños blancos sin otra intención
que abrazar al alba cada nueva aurora.

Esta luna azul
que sonríe cual niña traviesa,
me arrastra tras ella,
me lleva en volandas
hasta el sitio exacto del dulce recuerdo,
a otra luna llena de otro julio cálido
de hace mucho tiempo
donde unos labios sedientos de besos,
trémulos de frío,
rondaban alientos para que otros labios
saciaran su sed.

Pero era otro mundo.
Allí las hogueras ardían sin mesura,
sin ningún sentido.
De sus llamaradas,
al filo violeta de las madrugadas,
tan solo quedaban
las frías cenizas del cruel hastío
tras las horas álgidas de los desvaríos.

Aquel era un tiempo de vino y estrellas,
de puro derroche,
de errante locura.
Un tiempo que entonces creíamos feliz
porque nos sobraba,
porque nos manaba por todos los poros.
Mas, ya nació muerto,
con la fecha exacta de caducidad
escrita en sus horas.

Aquel río de "dicha" nunca llegó al mar.
Detuvo su curso
en los ojos ciegos de un puente obstruido
por tanta resaca,
en las horas yermas ahogadas en copas 
de cáustico alcohol,
en el deambular con rumbo perdido
hacia el abandono
de las marionetas tras el festival.

Aquel otro julio incendió la sangre
de todos a un tiempo
y puso a enfriar
cualquier llamarada de posible amor.

Por eso esta luna tardía de julio
apenas me habla.
Solo es un remedo de aquella otra luna,
una cruel parodia
que solo me sirve para recordar
que hubo un tiempo cierto,
un único tiempo
que se me escapó como escapa el agua
por entre los dedos.
Un tiempo precioso
que huyó tras la luna 
y allí se quedó para siempre flotando
en el negro cielo
de los sueños rotos.