Sí,
fui yo, loco de celos locos,
quien
corrió tras el fuego de tu boca
sin
ver que me estrellaba cual polilla
contra
la infame luz de tu mirada
lejana
ya de mi, turbia y esquiva.
O
tal vez no fui yo,
tal
vez fuera la luna que, al bañarme
con
su chorro de luz pálida y fría,
incendiaba
mis ansias de abrazarte
arrullando
con nanas mi ternura
cuando
el sueño de tu piel me arropaba
en
las noche más tristes y vacías.
Los celos,nos acompañan muy mal en el camino.
ResponderEliminarEs un poema genial Joaquín.
Siempre tiene mi aplauso tu forma de hacer con las letras.
Un abrazo y feliz semana.
Si,los celos no son buena compañía.Gracias Carmen.Un abrazo
EliminarLos celos tropiezan
ResponderEliminarSaludos
Y nos hacen tropezar.Saludos
EliminarFue la luna... no los celos.
ResponderEliminarO tal vez esa falacia o quimera, que como la luna, nos turbia los más sentidos... senti-mientos;)
Un abrazo y beso grandes, mi querido Joaquín.
Me encanta la palabra "quimera" (dice tanto).Aunque me gusta más la palabra "zarzamora",sobre todo cuando la veo en este rinconcito literario que es el de todos.Gracias querida Eva por no olvidarte de estos Paisajes... algo resecos esta temporada por falta de lluvia.Habrá que seguir regándolos con hectolitros de versos.
EliminarUn fuerte abrazo desde Extremadura
Con esa calidad humana y poética que te caracteriza, amigo, expresas con dulzura tus sentires.
ResponderEliminarSiempre un placer compartirlos.
Fuerte abrazo Joaquín.
¿Para qué sirven los sentires si no es para compartirlos con personas que entienden de qué va esto? Gracias Ernesto,el placer es mutuo.
EliminarAbrazo
Te deseo un tranquilo y gratificante finde!
EliminarAbrazo Joaquín.
Los celos nos enturbian los sentidos. El poema es maravilloso, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo, Joaquín.
Cierto Carmela,son traicioneros.
EliminarAbrazos amiga.
Bellísima composición poética, plena de luz, de ritmo, de ternura.
ResponderEliminarTe haces esperar, pero merece la pena.
Feliz otoño, con abrazo
Me alegra que te haya gustado Socorro.Sí,últimamente he aparecido poco,aunque nunca me voy del todo.Cansancio,hastío,...a saber.
EliminarPaso ahora mismo a leer tus maravillas.
Feliz otoño también para ti,poeta.
La luna, maestro. Cuánto influye en alma y corazón. Por eso no es gratuito que la cites, apreciado Joaquín. Ella es un embrujo, que hace del amor una emoción más grande y dulce que las otras. UN abrazo, desde mi cubil colombiano.
ResponderEliminarCarlos
Así es estimado Carlos. Agradecido siempre por tus versos y por tu amistad.
EliminarUn fuerte abrazo
Los celos no son buenos compañeros y la Luna es un poco pícara.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi por tu visita.
EliminarAbrazo
Un placer disfrutar de nuevo de tus letras.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un abrazo.
Gracias Amalia,el placer es mío al verte de nuevo por mis letras.
Eliminar¡Ay, la luna, sí, sería la luna...! Mi enhorabuena, Joaquín. Salud.
ResponderEliminarGracias Julio.Siempre es la luna,aunque no lo sepamos.
EliminarUn abrazo
Paso de nuevo, para saludar, amestro. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarTriste poema, desgarrador contemplar la decepción de un alma sensible. Muy bien expresado, te felicito, ha sido un placer pasar por aquí. Fuerte abrazo.
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