domingo, 25 de octubre de 2015

El viejo del parque





Lo veo cada mañana 
arrastrando los pies por la avenida, 
parando en cada banco, 
mirando para atrás mientras toma resuello 
como llamando al orden 
a todos sus recuerdos. 

Inseguras y torpes, 
sus piernas ya no avanzan como antes, 
apenas las levanta ya del suelo, 
con trabajo lo llevan 
a buscar un rincón soleado este invierno. 

Sus ojos ya no miran para ver, 
si acaso solo miran por mirar 
como pasa la vida por delante 
de su gastado cuerpo. 
Sus días se suceden como árboles 
al lado del camino 
desde un tren desbocado. 
Monótonos, iguales, 
sin un mínimo brillo desde el alba 
hasta el oscuro ocaso. 

Hace poco, me paré junto a él. 
Hablamos de la vida, 
del frío, del calor, 
de sus sueños lejanos, 
de dolencias y achaques, 
de la vil soledad...
en fin, de todo un poco. 
Al irme, me sonrió. 
Y nunca vi sonrisa 
más cálida y sincera.

Una mañana fría del último diciembre, 
eché a faltar al viejo.
Una ligera brisa desprendía 
de los dormidos árboles del parque 
las hojas amarillas más tardías.
Brisa que a mi se me antojó lamento 
cuando se hizo viento 
que enredó su pesar entre las ramas. 

Y el viejo ya no vino. 
Ni ese día ni el siguiente. 
El viento ya sabía 
que nunca iba a volver 
a buscar su caricia en el verano, 
a rehuir su furia en el invierno. 

El viento lo sabía. 
Se fue a buscar la paz donde los días 
dejaran de pasar ante sus ojos 
como árboles al lado de la vía.


sábado, 17 de octubre de 2015

Que se detenga el tiempo...



Que se detenga el tiempo que no quiero
seguir la senda oscura y lacerante
de esta perversa noche donde errante
camino tras su sombra prisionero.

Que se detenga el tiempo que yo muero
por ver esa dulzura en su semblante,
por ver sus ojos verdes,su radiante
sonrisa entre la niebla del sendero.

Sin ella,no me queda ya argumento
para vivir.Tan dura penitencia
me produce dolor y sufrimiento.

¡No quiero ya seguir sin su presencia!
Porque vivir así es un tormento
y más que vida es muerte mi existencia.



sábado, 10 de octubre de 2015

El fandango



Es el fandango un lamento
un llanto en la madrugada
-¡dulce angustia!-
a la vez beso y tormento
para el alma enamorada
que se amustia.

Es un grito desgarrado
que me hiere el corazón
-¡sombra inerte!-
una espina en el costado
que me evoca con razón
a la muerte.

Si no te puedo olvidar
y el alma se me va al suelo
-¡negro fango!-
salgo a la calle a buscar
la caricia y el consuelo
de un fandango.

                         J. Galán

                          
El fandango es uno de los grandes palos del flamenco.Declarado Bien de Interés C ultural en 2010,existen multitud de variantes por toda Andalucía e incluso por toda España.Pero tal vez el más conocido en el mundo entero sea el Fandango de Huelva y aún dentro de esta modalidad existen muchas variantes según la localidad donde nació: de Huelva,de Alosno, de Almonaster,de Santa Eulalia,...cada uno de ellos con su particular cadencia musical.En el vídeo podemos escuchar tres muestras en la voz de uno de sus más genuinos y puristas intérpretes,Paco Toronjo.






NOTA: Esta entrada es un rescate de mi blog "http://midiarioimpersonal.blogspot.com.es//" donde fue publicada en fecha 16/5/2013


sábado, 3 de octubre de 2015

Has de volver cualquier día (décima)






Has de volver cualquier día
con jazmines en el pelo
a decirme que en tu cielo
no hay color, no hay alegría,
no hay ternura ni poesía,
solo dolor y tristeza.
Y yo tendré la certeza
de que me sigues queriendo 
si al besarte está latiendo
tu corazón con presteza.