miércoles, 10 de julio de 2024

Sé que vendrás

 


Vendrás, sé que vendrás

cuando mi aliento sea solo un suspiro

perdido en las tinieblas del ocaso,

cuando mi cuerpo fluya a la deriva

por un mar sin sentido

de tanto naufragar tras tu silencio.


Vendrás, sé que vendrás

al filo de una oscura medianoche

cuando la madrugada se haga eterna

y en su terca quietud

se niegue a caminar hacia la aurora

del ansiado y postrero nuevo día.


Vendrás y...entonces,

¡cuánto lamentaré no haber vivido

todo el tiempo a la sombra de tu risa

para pintar la nieve de tu rostro

con versos de colores encendidos,

para adornar tus trenzas infantiles

con flores a la vera del camino,

para incendiar la fronda de tu cuerpo

con estas manos mías, como antorchas

en busca de recónditos remansos

donde apagar la sed por tanta espera!


Regresarás, lo sé,

cuando la densa niebla ya me envuelva

con sus brazos de bruja plañidera,

cuando este barco mío ya zozobre

en las sombrías aguas del Estigia

y el tiempo derrochado en no tenerte

me aplaste la conciencia como losa.

 

Vendrás entonces tierna y afligida

sobre una luna llena exuberante,

ataviada con túnica de seda,

y besarás mi frente tiernamente

con un último beso

en las primeras luces de una aurora

lejana ya, imposible.


                                         
 2015