El viento que golpea mi ventana
y ulula con quejidos lastimeros,
me cuenta que tus ojos zalameros
dejaron de mirarlo esta mañana.
Que pálida y en hora muy temprana
corrías tras el sol por los oteros
y que ávida de besos pendencieros
temblaba de emoción tu piel lozana.
¿Qué sombra de pasión te ha poseído?
¿Qué embrujo trastornó tu pensamiento?
¿Qué ganas con dejar mi pecho herido?
Sin ti,sólo seré lobo sediento
de errante caminar,sombra de olvido.
¡Regresa! Te esperamos...yo y el viento.