sábado, 30 de abril de 2016

La margarita

                                                               De la red



Un día se encontraron.
Se conocieron.
Ella dijo que él era una persona muy sensible.
Él dijo que ella también era una persona muy sensible.
Ella llegó a la conclusión de que eran almas gemelas.
Se conocieron más a fondo.
Y ella se enamoró de él.
Él, aunque también muy enamorado, tenía algunas sombras de dudas.
Por esa razón, se fue a ver a un jardinero al que contó sus cuitas.
Y el jardinero le dio una margarita.
Él se marchó deshojando la margarita y, cuando le salió el SÍ, corrió veloz al lado de su amada para declararle su amor…

Pero cuando él llegó, su amada se había ido del brazo del jardinero.
Y él se quedó mirando el tallo pelado mientras pensaba en lo efímero que puede llegar a ser el amor, tan efímero como las hojas de una margarita…