jueves, 7 de diciembre de 2023

Sin ti



Huyendo de mi sombra,
negra estela cautiva de tus besos,
llegué con algo turbio en la mirada
porque nunca vi a nadie sonreírme.


En las frías mañanas de noviembre,
entre cuatro paredes angustiadas
de oír tanto silencio,
me escapaba a través de la ventana
hacia el cielo infinito
y buscaba tus ojos ambarinos
entre unas nubes,
tan frágiles, tan vacuas,
que se me hacían hilachas desprendidas
de aquel vestido blanco que,
una noche de encendida pasión,
te dejaste enredado entre las zarzas.


Nunca pude encontrar tus ojos en lo alto.
Ni tampoco,
en el fugaz destello de las aguas del lago
donde un amanecer absurdo y lila
pensé en ahogar mi llanto.
Nunca encontré tu nombre entre la hiedra
que abrazaba el alero.
Ni pude ver jamás,
entre los crisantemos amarillos,
tu sonrisa hechicera.


Tan sólo,
aquellos gorriones ateridos
que, entre las ramas bajas de un chopo plateado,
me cantaban,
una tarde de lluvia y arco iris,
nuestra triste canción.


Eso fue todo.


Y mientras, yo,
malgastando mi vida, dando tumbos
cual barco a la deriva,
por mares procelosos e incoloros.
Saboreando,
en cada atardecer gris y vacío,
con cada sorbo de pena con limón,
el recuerdo agridulce de tus besos...


                                    2011 (Reposición)


lunes, 20 de noviembre de 2023

Desde la terraza (III)

 
-III- 

(Sensaciones)
 
La tarde se acicala y se pasea
por los campos baldíos y amarillos.
Unas nubes de azúcar se alinean
y desfilan en orden rumbo al norte
empujadas por un viento solano
que el día se sacó de su chistera.
 
Hay niños en el parque y, con sus voces
de ángeles ausentes de este mundo,
arrullan al anciano que en su sueño
va huyendo de recuerdos que le sangran.


Bajo el verde emparrado del mesón
que hay frente a mi ventana,
brotan risas a coro, sincopadas,
que el viento lleva y trae hasta mi calma.


Allá abajo en el césped de calvas amarillas,
corre un perro tras una mariposa
mientras ladra con voz intermitente
envidioso tal vez de su aleteo.
 
Vuelve la tarde del feliz paseo
cuando Venus se enciende por poniente.
Cansada se acomoda y se desmaya
sobre el duro jergón de los tejados.
Y antes de dormitar, pide un deseo:
que cuando salga el sol no la despierte,
que ella no es la mañana,
que ella es más de sosiegos y de sueños,
de sombras alargadas, de luceros.
 
En  el reino virtual de mi terraza,
yo me abrazo a la vida que me abraza.

 

 

 

sábado, 11 de noviembre de 2023

PATRIA

 

“Dicen patria y me pongo a temblar”- Carlos Cano: “Tango de las madres locas”

Navega este Noviembre, extrañamente cálido y sereno, entre bosques de cipreses antiguos que decidieron brotar sobre fosas comunes y olvidadas en el tiempo. Fosas que unos quieren abrir y otros mantener en el silencio de los muertos, en el olvido. Fosas que contienen huesos que se agitan en el subsuelo patrio y que no descansan en paz. Huesos que con gritos mudos reclaman lo que un día les robaron a traición y por la fuerza las hordas enardecidas y henchidas de “amor” patrio o de odio visceral, la vida, lo más valioso que posee el ser humano.

Hierve el solar hispano en estos días convulsos por viejas añoranzas de unos tiempos sin razón y sin mesura. Mientras, aquellos que un día creyeron ingenuamente que las cosas irían a mejor, observan estupefactos como de nuevo se alzan los brazos hacia el cielo, las caras miran al sol y los cánticos llenan el aire con dejes de nostalgia. Y es que, atado y bien atado quedó todo, sin duda. Y, ¡ay de aquel que pretenda desatar esos nudos sagrados!

 “Que se entere el mundo entero que esta es una nación sagrada, elegida entre todas las demás por la Virgen y por Santiago Apóstol y que no se quedará cruzada de brazos ante los enemigos. Que volverá a levantar, si fuese necesario, los escudos guerreros para defenderse de las hordas marxistas. Para que por los siglos de los siglos siga siendo un ejemplo para el mundo, una ejemplar unidad de destino en lo universal…” 

Fuente: Cualquiera de los discursos patrióticos  dirigidos a los españoles entre 1936 y 1970.

Y así es. Agazapados esperan algunos su oportunidad para volver, si es preciso, a dar sus vidas por España, o al menos, a proclamarlo a los cuatro vientos . Por esta España de unos cuantos, de los de siempre. Una madre patria amantísima de los que se creen elegidos por la divinidad pero que solo han sido elegidos por la fortuna. Pero cruel madrastra de todos los demás, de los que piensan distinto y de los parias.

 

 





NOTAS: 
  1)Estas imágenes no son de los años 40 ni 50, son de ahora mismo,Noviembre 2023.Madrid.
 2) Están tomadas  de TWITTER.Si hubiera alguna reclamación del tipo derecho de  autor las retiraría inmediatamente.

sábado, 4 de noviembre de 2023

Todos los muertos

 

Desde los cementerios, con miles de ramos de flores sobre las tumbas inertes y gélidas , resucita noviembre un año más de entre los muertos para llenar de tristeza y angustia nuestras vidas, las vidas de los vivos. Homenajear a los muertos es tan inútil como creernos vivos para siempre. Ese aroma profundo a crisantemos, ese llanto tardío frente a una fecha maldita, ese dolor traído de la noche del recuerdo, no son sino gritos de la conciencia de cuando el muerto, aún vivo entre nosotros, respiraba con franca indiferencia la misma y siempre odiosa hipocresía que ahora respiramos frente a él. Para los que un día nos dejaron para siempre, solo un homenaje tiene sentido pleno: aquel que le brindamos a diario dentro del cálido recinto de nuestro generoso y apenado corazón.

 

                                   (Fotografía bajada de internet.Desconozco el autor)

lunes, 7 de agosto de 2023

Desde la terraza (II)

 

                                                              -II-

 

Tarde de domingo soleada. En el césped que hay frente a la terraza, un grupo de niños juegan al fútbol. Se han fabricado unas porterías con las chaquetas de sus chándales. El partido transcurre con normalidad si por normalidad se entiende la algarabía de voces que se dan pidiendo el balón los unos a los otros. Pero la normalidad dura poco. Se rompe cuando, tras un gol que se celebra por todo lo alto por parte del equipo que lo marcó, llega el que parece capitán del equipo contrario con la intención de anularlo por “posible fuera de juego (sic)”. Y se arma la de San Quintín y la de Lepanto juntas. Se agarran, se vapulean, se insultan…Un gigantón tiene agarrado por la cabeza a uno bastante más pequeño que él. Lo ha tirado al suelo y, cuando se dispone a golpearlo, acuden en masa los demás de ambos equipos para separarlos y, a continuación, hacer ver  al grande que se está metiendo con uno mucho más pequeño y más indefenso que él. Al final consiguen, tras un coloquio pacífico, que gigante y enano se den la mano y que todo termine de forma pacífica.

Se reanuda el partido como si no hubiera pasado nada. ¿Se anuló el gol o fue definitivamente gol? Eso es lo de menos.

Tras el episodio, no he podido por menos que pensar en el mundo actual dirigido por adultos. En Rusia, en Ucrania, en nuestra “humanitaria” y culta UE. ¿Os imagináis qué hubiera pasado en el césped si en lugar de acudir todos a separar a los contendientes hubieran acudido con palos y piedras para dárselas al pequeño contra el gigantón? Posiblemente hubiera corrido la sangre, algo que los niños por instinto natural evitaron a toda costa. Pero entonces, ¿por qué los adultos nos volvemos tan insensatos cuando crecemos? ¿Acaso no fuimos un día niños también?

Ahí lo dejo.

Solo dos apuntes más:

1.Formamos parte de un sistema ya establecido de antemano y construido en base a intereses económicos y hegemónicos y al que nos apuntan nada más nacer sin contar con nuestra opinión.

2.Para ello, nos “educan” con arreglo a las normas establecidas por ese sistema.

  ¿De qué nos asombramos entonces? ¿Qué puede salir mal?..... ¡TODO!

 

 

sábado, 1 de julio de 2023

Sin pausa ni medida (Glosa 2)

 

                       

                           

                                  "Mi corazón sombrío te busca sin embargo,

                                    y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.

                                    Mariposa morena, dulce y definitiva,

                                    como el trigal y el sol, la amapola y el agua."

                                                                                Pablo Neruda


 

           Ya perdí la esperanza de mirarme en tus ojos,

          de besar tu sonrisa con mis labios amargos,

          mas, a pesar de todo, como en aquellos días,

          mi corazón sombrío te busca sin embargo.


          Porque te sigo amando sin pausa ni medida,

          porque sigo esperando de ti todo en la nada,

          porque yo amo tu esencia, manantial infinito

          y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.


          Tu eres como la tarde cuando se vuelve sangre

           y me paro abrumado a contemplar su herida,

           eres aire que escapa entre mis torpes manos,

           mariposa morena, dulce y definitiva.


           Mas, te siento cercana en tu trono de olvido

           cual diosa laureada de sonrisa sin alma,

            y te pienso perfecta ensalzando la tarde

            como el trigal y el sol, la amapola y el agua.

          


lunes, 19 de junio de 2023

Un tiempo sin tiempo

 

Hubo un tiempo con magia

en que el mundo cabía en nuestro barrio

y todo el universo en nuestra risa.


Y era tal la inocencia,

que cualquier novedad era un asombro

y cualquier ocasión, una proeza.


Entonces la existencia

se llamaba ilusión

y, al igual que los ríos en primavera,

llegaba cada día tan crecida,

que anegaba las áridas riberas de la tarde

de juegos infinitos y de risas.


Eran risas por siempre a flor de boca,

manando a borbotones

ante un mínimo guiño de la vida.


Hubo un tiempo sin tiempo,

sólo un breve suspiro

pero, fue tan intenso,

que asentó para siempre los cimientos

del frágil edificio que habitamos después.

 

La infancia es una fábula,

un paisaje de ensueño sin tinieblas,

una gran aventura cada día.

 

La infancia es un tesoro

que enterramos un día bajo el lodo

de las falsas promesas de futuro

tras arrojar el mapa

al insaciable fuego del olvido.

 

La infancia es un regalo de la vida

que sólo valoramos al final del camino,

cuando ya divisamos el abismo.

 

lunes, 5 de junio de 2023

Platónico y fugaz

 

Sueño tenaz y luminoso, platónico y frágil.
Feliz amor primero.
Primaras ilusiones. Primeros escarceos: suspiros en penumbra.
Una constante búsqueda de su clara mirada.
Un martirio sin ella.
Recuerdos de ayer a su lado, recuerdos de hoy,
recuerdos de hace un rato…
Furtivas sonrisas que iluminaban nuestras caras sin saberlo.
Y aquella canción de azúcar para endulzarnos las horas sin sus ojos.
Amigos, risas, estrellas y algo de alcohol en invierno
para no olvidar el beso, su primer y único beso.
Y al llegar el ansiado verano, el reencuentro con su luz.
Belleza renovada, apenas recordada. Ojos negros. Pelo al viento. Rostro de ingenua inocencia. Plenitud de vida dentro.
 
¿Y su nombre?
Oír su nombre era temblar de gozo.
Pronunciarlo, era llenar el alma con su música.
Escribirlo mil veces en cualquier cuaderno de aquel curso,
era darle sentido a todas las ecuaciones,
a todas la fórmulas, a todas las estrofas…
 
¡Fugaz amor primero!
Casi nadie termina unido a su primer amor.
Casi todos nos pasamos la vida preguntándonos ¿por qué?.
Casi nadie tiene una respuesta.
 
Sólo que, cuando lo recordamos al cabo de los años,
nos llenamos de ese vacío antiguo y persistente 
que nos lleva sin remedio a sentir la amargura
 que suele dejar en el alma la traición.
 Porque en definitiva,
¿qué fue sino una inmensa traición
 ignorar aquella primera y única verdad?

lunes, 22 de mayo de 2023

Desde la terraza ( I )

 

                         -I-
 
En la mitad de marzo,
cuando el viento despliega sus triunfos
y el sol apenas puede con su ardor,
se llena el cielo azul en las mañanas
de una legión de nubes acolchadas
que al florecer derraman sus guedejas
cual blanquísimas flores de algodón.
 
Bajo el liviano peso de ese manto,
la ciudad se relaja, duerme y sueña
con sus tiempos de gloria, de blasón.
 
Y luego yo,
mohíno y solitario rey de ensueños ,
clasificando fechas y recuerdos,
soñando con hazañas inconclusas
 en el reino virtual de mi balcón.
 
(Bellos sueños que salieron a mar
  para no llegar nunca a ningún puerto:
  cualquier golpe de mar grande o pequeño
  lograba siempre hacerlos naufragar
)
 
                             (“Desde la terraza”, 2023)
 

miércoles, 3 de mayo de 2023

...y os hablaré de ella (Glosa 1)

 

                                       

                                  "Quizás prosiga hablando de lugares perdidos,

      de sombras que perduran en un temblor sin alba,

                                    de rostros que pasaron bajo la luna errante,

                                    de amor que no fue amor, pero me hiela el alma.

                                                                              Francisco Enrique León

 

 

A pesar de esta luz que me ciega y me envuelve,

de este profundo aroma de rosas y de lirios;

a pesar de esta nueva primavera en mi sangre,

quizás prosiga hablando de lugares perdidos.

 

Porque soy, en el fondo, un espíritu infausto

y rara vez se viste de alegría mi alma,

os hablaré a menudo de mil noches oscuras,

de sombras que perduran en un temblor sin alba.

 

Versará mi cantar sobre ausencias y olvidos

más que sobre felices encuentros en la tarde;

mis versos hablarán de fantasmas remotos,

de rostros que pasaron bajo la luna errante.

 

Y entre los rostros, ella, la que vive en mis sueños,

la que llega en silencio y me despierta al alba

para hablarme de dicha ,de caricias y besos,

de amor que no fue amor, pero me hiela el alma.

                                             

                                                 

(Francisco Enrique León, poeta, de Ceuta, publica sus excelentes trabajos en el blog "Cuando las limusinas esperaban en la calle". Os recomiendo una visita a su blog, merece la pena.


http://vampirosypoetas.blogspot.com.es/

viernes, 14 de abril de 2023

Dioses de barro

 




Ese lucero inquieto y encendido
no para de mirarme fijamente
con su único ojo de cristal.
 
Allá está suspendido sobre el viejo,
sucio y destartalado campanario
de la muy sacrosanta catedral.
 
No para de mirarme mientras baila
la danza más absurda y persistente
que haya visto jamás.
 
Es como un ojo abierto en la espesura
de un cielo negro de absorber toxinas
desde hace un siglo ya.
 
Es el ojo del dios atormentado
que adoraban los celtas en las noches
de estío con plenilunio.
 
Ha vuelto para atar nuestras locuras
a los troncos sagrados de los robles,
símbolos de pureza y de razón.
 
Pero, ¡es tan tarde ya para temores
ante fuerzas divinas y ancestrales!
 ¡Hemos crecido tanto en impiedad!
 
¡Hemos asesinado tantas veces
al dios particular de cada uno
con nuestra incontenible vanidad!
 
Y sé que volveremos a matarlo
las veces que haga falta
con tal de apoderarnos de su altar.


Y es que aunque nos creamos semidioses,
sólo somos humanos, pobres sabios,
engreídos y enfermos de maldad.
 
Seres libres decimos sin sonrojo
mientras nos amarramos a lo absurdo
traicionando  la propia voluntad.
 
Y al fin nos erigimos entre vítores
en nuestros propios dioses
por toda una fugaz eternidad.
 
Mientras, ella, nuestra madre La Tierra,
sonríe resignada ante tanta soberbia
esperando paciente nuestra vuelta
a la simple y feliz normalidad.
 
 No acertamos a ver y a comprender,
que si hay alguien que ha vencido a la muerte,
es ella, la eterna y bella Gaia,
la madre Tierra que un día nos matará.

                                      (De "Gaia")

 

lunes, 20 de marzo de 2023

¡Otra vez es primavera!

 


Asoma ya la nueva primavera
mostrando su carita sonrosada
tras los blancos visillos del invierno
y quisiera creer
que no será una más
entre todas mis grises primaveras,
aquellas que año a año
fui arrojando al abismo del olvido
desde la insoportable rutina de los días.

Fueron mil primaveras derrochadas,
vacías de color,
con el alma cautiva por brillos de oropel
y el corazón colgado de un endeble cordel
 
al sol de la indolencia.

Y, cuando las recuerdo,

me invade la tristeza
de quien tuvo un tesoro entre sus manos
y lo perdió una tarde
de esperanzas ya muertas.

Por eso es que deseo
que esta nueva y lozana primavera
se detenga por fin frente a mi alma
cansada ya de inviernos
y la rejuvenezca en ilusiones.

 

Que traiga savia joven
que riegue y alimente
aquella ilusión mía ya olvidada

de ser árbol frondoso.
Nueva inyección de vida
que despierte a la luz de la mañana
mi obstinada quietud de hombre vencido.
Nuevo lienzo de prístinos colores
que acabe con el gris
que cubre hace ya tiempo mi desidia.

¡Brindemos por la joven primavera
para que,

al igual que a la mitad del mundo, 
llene también de vida
nuestros fríos y exhaustos corazones!

 

 

lunes, 6 de marzo de 2023

Geisha

 


De nuevo llora Willians en mi viejo pecé

al remembrar sus lánguidas Memorias de una Geisha

y esa boquita roja que ilustra la portada

sobre níveo rostro de fina porcelana

remoza por igual mi excitable memoria 

y hasta el palacio gris de mi nostalgia

parecieran volar las notas de violín

en busca de tus ojos almendrados,

de tu imagen de geisha azul, lejana.

Y acuden en tropel aquellos dulces días

en que te ibas dejando sin saberlo

melíferos trocitos de ti por los rincones

de mis horas sin alma.

 

Regresan los recuerdos

golpeando con fuerza en mi ventana

cual fantasmas surgidos de la niebla

pidiendo que les abra,

que me traen, prendido en sus embozos,

tus labios de princesa enamorada

para hablarme de nuevo de promesas,

de sueños imposibles,

de soledades muertas,

de anhelos infinitos en la noche

bajo la luna llena,

de aquel tiempo feliz y compartido

que ahora yace enquistado

en esa frágil urna de cristal

que es la incierta memoria

de donde solo el eco ya me llega

cual susurro del viento entre las ramas

de un sauce malherido y soñoliento.

 

 

Y acuden, enlazadas con las notas,

tus hermosas palabras,

aquellas que impactaron como dardos

en mi yerma desgana

para sembrarla de fértiles semillas

que al brotar se dejaron en mi huerto

feraces plantaciones de esperanza.

 

Pero esas mismas notas de violín

me traen también olvidos y distancias

que se elevan como una cordillera

que levanta sus crestas imposibles

entre mi corazón y tu silencio,

entre tu frialdad y mi nostalgia,

hiriendo mi ilusión como una espada

entre la oscura noche de mi ocaso

y la brillante luz de tu alborada.