Mis sueños eternos...
Estos sueños míos tan lánguidos,
tan necios e ilusos,
que nunca se dan por vencidos,
que jamás se cansan de ser sueños vacuos.
Estos sueños míos tan déspotas,
que tanto me duelen a veces
pero que por simple pereza mental
no sé definir.
Estos sueños míos ardientes, volubles,
que a veces me elevan
hasta un cielo limpio, sin nubes sombrías
pero que otras veces me arrojan sin causa
a lo más profundo de un pozo sin fondo
donde solo reina la cruel soledad.
que nunca me dejan, que no me abandonan,
que vienen conmigo
desde los jardines de aquel viejo patio escolar.
Estos sueños míos me tienen cercado,
infeliz, impotente... y a veces,
a veces los quiero.