jueves, 9 de enero de 2014

enero



en la mañana gélida y oscura

camino del trabajo
o de las oficinas del INEM
con el sabor del "gozo" navideño
prendido aún del labio
azota la ventisca
y ese frío que cala hasta los huesos
es otra bofetada que nos suelta
la cruda e indecente realidad

en este enero frío como todos

volvemos a la lucha cotidiana
por la supervivencia
en estas tierras grises
en este reino injusto de siervos y señores
donde todos los ríos de esperanza
van a dar a los páramos desiertos
de la inmoralidad

y es que enero

con su inocente cara de niño desvalido
harto ya de juguetes y de magos de oriente
se nos muestra
entre brumas y heladas
como ese lobo con la piel de cordero
que siempre fue

"enfant terrible" que

baja termómetros y sube las facturas
congela sueldos e incita al consumismo
a toque de rebajas
dibuja mil sonrisas el día seis
y al siguiente las borra con su goma  MILAN
camino de la escuela

inhumano insensible

nos obliga cada año a subir
por la terrible pendiente de sus días
y nos convierte sin saberlo
en héroes legendarios
capaces ya después de superar
todo lo que nos echen

resignados sufridos

vamos pisando fuerte
cada escalón de enero
para llegar exhaustos y orgullosos
a otro febrero más de luces y de sombras
calcado del febrero
del año que se fue

la vida sigue igual

enero nos golpea y nos somete
como todos los años
al "¡qué se le va a hacer!"