lunes, 19 de junio de 2023

Un tiempo sin tiempo

 

Hubo un tiempo con magia

en que el mundo cabía en nuestro barrio

y todo el universo en nuestra risa.


Y era tal la inocencia,

que cualquier novedad era un asombro

y cualquier ocasión, una proeza.


Entonces la existencia

se llamaba ilusión

y, al igual que los ríos en primavera,

llegaba cada día tan crecida,

que anegaba las áridas riberas de la tarde

de juegos infinitos y de risas.


Eran risas por siempre a flor de boca,

manando a borbotones

ante un mínimo guiño de la vida.


Hubo un tiempo sin tiempo,

sólo un breve suspiro

pero, fue tan intenso,

que asentó para siempre los cimientos

del frágil edificio que habitamos después.

 

La infancia es una fábula,

un paisaje de ensueño sin tinieblas,

una gran aventura cada día.

 

La infancia es un tesoro

que enterramos un día bajo el lodo

de las falsas promesas de futuro

tras arrojar el mapa

al insaciable fuego del olvido.

 

La infancia es un regalo de la vida

que sólo valoramos al final del camino,

cuando ya divisamos el abismo.

 

lunes, 5 de junio de 2023

Platónico y fugaz

 

Sueño tenaz y luminoso, platónico y frágil.
Feliz amor primero.
Primaras ilusiones. Primeros escarceos: suspiros en penumbra.
Una constante búsqueda de su clara mirada.
Un martirio sin ella.
Recuerdos de ayer a su lado, recuerdos de hoy,
recuerdos de hace un rato…
Furtivas sonrisas que iluminaban nuestras caras sin saberlo.
Y aquella canción de azúcar para endulzarnos las horas sin sus ojos.
Amigos, risas, estrellas y algo de alcohol en invierno
para no olvidar el beso, su primer y único beso.
Y al llegar el ansiado verano, el reencuentro con su luz.
Belleza renovada, apenas recordada. Ojos negros. Pelo al viento. Rostro de ingenua inocencia. Plenitud de vida dentro.
 
¿Y su nombre?
Oír su nombre era temblar de gozo.
Pronunciarlo, era llenar el alma con su música.
Escribirlo mil veces en cualquier cuaderno de aquel curso,
era darle sentido a todas las ecuaciones,
a todas la fórmulas, a todas las estrofas…
 
¡Fugaz amor primero!
Casi nadie termina unido a su primer amor.
Casi todos nos pasamos la vida preguntándonos ¿por qué?.
Casi nadie tiene una respuesta.
 
Sólo que, cuando lo recordamos al cabo de los años,
nos llenamos de ese vacío antiguo y persistente 
que nos lleva sin remedio a sentir la amargura
 que suele dejar en el alma la traición.
 Porque en definitiva,
¿qué fue sino una inmensa traición
 ignorar aquella primera y única verdad?