Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla,1836-Madrid,1870).
Fue el primer poeta que me deslumbró allá por la adolescencia.Sus rimas quedaron ya para siempre dentro de mi.
Que este humilde homenaje en forma de poema, imitando una de sus rimas más conocidas (la número XV) sirva para agradecer tantas horas de poesía romántica.Espero que Bécquer,donde quiera que esté,sepa perdonar mi osadía.
RIMA
Manantial claro de aguas tranquilas,
dulce fragancia de tiernas lilas,
figura hermosa
de altiva diosa.
Nardo vestido de fino tul,
eso eres tú.
Tú,que me miras y me desarmas,
que me traes paz y te llevas calma,
y,cual paloma,inicias el vuelo
para perderte en el alto cielo
limpio y azul.
Del árbol muerto,hoja caída;
en mar inquieto,barco en deriva;
llanto constante
del viento errante,
herida abierta en el corazón,
ese soy yo.
Yo, que si vivo es sólo por verte,
y si no llegas,pienso en la muerte.
Yo,que me pierdo entre las estrellas
siguiendo,loco,las tristes huellas
de una obsesión.
de una obsesión.