martes, 8 de diciembre de 2015

evocación


sonrosada de besos
toda tú, como diosa
delicada y lejana,
como una virgen-niña
de cándida sonrisa
bañada por la luz
de una perfecta aurora
te imagino esta noche
de insondables anhelos.

afuera ruge el viento 
con furia decembrina
y en mi desierta vida
se ha colado de pronto
la dañina tristeza
vestida de hechicera
para robar mi calma,
para embriagar mi sueño
con la pócima amarga
de la infausta nostalgia.

sonrosada y lejana
cual astro inalcanzable
en un cielo infinito
te presiento esta noche
aquí, en mi triste alcoba
inhóspita y helada...

¡errante peregrino,
incansable quijote
tras un sueño imposible,
tras la huella invisible
de una eterna ilusión!




miércoles, 2 de diciembre de 2015

Quisiera





Quisiera ser el viento que acaricia
tu cuerpo a la caída de la tarde,
quisiera ser el fuego que en ti arde
y sonroja tu piel,suave delicia.

Ser agua en manantial, fuente propicia
que riegue tu tristeza, que resguarde
tu hermosa juventud y que retarde
mil años tu vejez, negra injusticia.

Quisiera ser el río que se lleve
tus lágrimas amargas hasta el mar
y ahogarlas para siempre en lo profundo,

el vórtice perfecto que te eleve
a un cielo invulnerable donde amar
sea la religión de nuestro mundo.


domingo, 22 de noviembre de 2015

Desvarío (coplas)





Afuera ulula el viento,
y su llanto en la noche
parece eterno...
Pero a tu lado,
al calor de tus ojos,
nunca es invierno.


¡Cómo siento latir
mi ciego corazón
en tu presencia!
Tú eres la esencia,
la más bella razón
de mi existir.

Y es que a mi mundo
lo alumbran dos estrellas:
tus ojos verdes,
dos mares apacibles
donde navego a ciegas
para perderme.

Cuando te alejas 
de mi barca sin remos,
se apoderan las sombras 
de su bogar incierto.
Y allí me quedo,
a solas con las olas,
prisionero del tiempo.

Por si traes su aroma
brisa lejana
dejo abierta las hojas
de mi ventana.

¡Ay, sueños míos,
libradme del tormento
de no soñar con ella
en mi desvarío!

¡Llevad mi desconsuelo,
mi amor, mi loco anhelo
hasta su olvido! 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Hojas muertas





Me llega lejana tu voz apagada

surgiendo del fondo dormido del tiempo
me dice que errante cual sombra liviana
vagas, nube esquiva, huyendo del viento.

Dice que tu mundo se ha envuelto en tinieblas

que el sol no ilumina la senda que pisas
que el llanto es ahora tu canción eterna
y es mueca deforme tu eterna sonrisa.

Que añoras un tiempo de risas y besos

un tiempo a mi lado de rosas y vino
que nunca entendiste qué viento contrario
alejó tus sueños de los sueños míos.

Que volver quisieras de nuevo a mi lado

que mueres de amor por mi amor perdido
que ya no soportas mi terco silencio
ni el frío glacial de este invierno frío.

Pero no comprendes que aquel que te amó

ya no está en el mundo feliz que tu sueñas
él también partió detrás de una sombra
siguiendo el camino de luz de tus huellas.

No supe vivir sin tener tu amor

no supe seguir si no era contigo
y una tarde gris de nubes sin sol
me adentré en la niebla y en la niebla sigo.

Es muy tarde ya para hablar de amor

la feliz canción se perdió en el tiempo
ya nada es igual, ya todo es pasado:
somos hojas muertas que se llevó el viento.




lunes, 2 de noviembre de 2015

Haikuaforismos ( I )


1
Llega Noviembre:
los muertos hacen planes
para su fiesta.

2
Al fin nos vamos
por donde hemos venido,
por los sollozos.

3
Son mis iguales
los que esta noche duermen
a cielo raso

4
¿Son refugiados
o bárbaros sin armas
contra el imperio?

5
Cosmos,galaxias...
infinitos que el hombre
violar querría.

6
De mil maneras
intenté amar al hombre,
todas en vano.

7
De nadie y mío,
mío el desasosiego;
mi amor,de nadie.

8
Mas, cada aurora
la tibia luz del alba
me trae versos...



domingo, 25 de octubre de 2015

El viejo del parque





Lo veo cada mañana 
arrastrando los pies por la avenida, 
parando en cada banco, 
mirando para atrás mientras toma resuello 
como llamando al orden 
a todos sus recuerdos. 

Inseguras y torpes, 
sus piernas ya no avanzan como antes, 
apenas las levanta ya del suelo, 
con trabajo lo llevan 
a buscar un rincón soleado este invierno. 

Sus ojos ya no miran para ver, 
si acaso solo miran por mirar 
como pasa la vida por delante 
de su gastado cuerpo. 
Sus días se suceden como árboles 
al lado del camino 
desde un tren desbocado. 
Monótonos, iguales, 
sin un mínimo brillo desde el alba 
hasta el oscuro ocaso. 

Hace poco, me paré junto a él. 
Hablamos de la vida, 
del frío, del calor, 
de sus sueños lejanos, 
de dolencias y achaques, 
de la vil soledad...
en fin, de todo un poco. 
Al irme, me sonrió. 
Y nunca vi sonrisa 
más cálida y sincera.

Una mañana fría del último diciembre, 
eché a faltar al viejo.
Una ligera brisa desprendía 
de los dormidos árboles del parque 
las hojas amarillas más tardías.
Brisa que a mi se me antojó lamento 
cuando se hizo viento 
que enredó su pesar entre las ramas. 

Y el viejo ya no vino. 
Ni ese día ni el siguiente. 
El viento ya sabía 
que nunca iba a volver 
a buscar su caricia en el verano, 
a rehuir su furia en el invierno. 

El viento lo sabía. 
Se fue a buscar la paz donde los días 
dejaran de pasar ante sus ojos 
como árboles al lado de la vía.


sábado, 17 de octubre de 2015

Que se detenga el tiempo...



Que se detenga el tiempo que no quiero
seguir la senda oscura y lacerante
de esta perversa noche donde errante
camino tras su sombra prisionero.

Que se detenga el tiempo que yo muero
por ver esa dulzura en su semblante,
por ver sus ojos verdes,su radiante
sonrisa entre la niebla del sendero.

Sin ella,no me queda ya argumento
para vivir.Tan dura penitencia
me produce dolor y sufrimiento.

¡No quiero ya seguir sin su presencia!
Porque vivir así es un tormento
y más que vida es muerte mi existencia.



sábado, 10 de octubre de 2015

El fandango



Es el fandango un lamento
un llanto en la madrugada
-¡dulce angustia!-
a la vez beso y tormento
para el alma enamorada
que se amustia.

Es un grito desgarrado
que me hiere el corazón
-¡sombra inerte!-
una espina en el costado
que me evoca con razón
a la muerte.

Si no te puedo olvidar
y el alma se me va al suelo
-¡negro fango!-
salgo a la calle a buscar
la caricia y el consuelo
de un fandango.

                         J. Galán

                          
El fandango es uno de los grandes palos del flamenco.Declarado Bien de Interés C ultural en 2010,existen multitud de variantes por toda Andalucía e incluso por toda España.Pero tal vez el más conocido en el mundo entero sea el Fandango de Huelva y aún dentro de esta modalidad existen muchas variantes según la localidad donde nació: de Huelva,de Alosno, de Almonaster,de Santa Eulalia,...cada uno de ellos con su particular cadencia musical.En el vídeo podemos escuchar tres muestras en la voz de uno de sus más genuinos y puristas intérpretes,Paco Toronjo.






NOTA: Esta entrada es un rescate de mi blog "http://midiarioimpersonal.blogspot.com.es//" donde fue publicada en fecha 16/5/2013


sábado, 3 de octubre de 2015

Has de volver cualquier día (décima)






Has de volver cualquier día
con jazmines en el pelo
a decirme que en tu cielo
no hay color, no hay alegría,
no hay ternura ni poesía,
solo dolor y tristeza.
Y yo tendré la certeza
de que me sigues queriendo 
si al besarte está latiendo
tu corazón con presteza.



viernes, 25 de septiembre de 2015

Ensoñación




Sé que existes, que habitas en el mundo,
en un lugar de ensueño mimado por los dioses
que llaman armonía.
Sé que existes, que tu nombre es embrujo,
que ríes a todas horas sin motivo. 
Que el único motivo 
es el gozo de sentir por tu sangre
deslizarse la vida.

Te imagino perfecta y seductora
siendo ninfa en ríos transparentes,
náyade azul en las tranquilas fuentes
y estallido de luz en cada aurora.

Rebosas alegría y el deseo
vive en tus labios rojos,
dos pétalos con néctar que libar
en cada atardecer de negros velos.

Existes, aunque seas sólo un sueño
trenzado de imposibles
que persigo incansable desde siempre,
desde el fondo sombrío
de una cuna sin pátina, sin nombre,
perdida en el abismo de los años,
levitando en en la niebla del olvido.

Nunca te alcanzaré. Si te alcanzara,
mi vida perdería todo sentido,
dejaría de vivir con la esperanza
de poder encontrarte en cada aurora,
de sentir tu presencia en cada soplo
de viento en el otoño, en cada nube
de cada atardecer cárdeno y frío.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Haikus 61-62 (Valles)






           Haiku 61

Lluvia en el valle
entre la verde hierba 
hierve la vida











  Haiku 62

Sueña que es humo
dando calor al valle              
la fría niebla    


jueves, 10 de septiembre de 2015

Ellas, las estrellas.



Y al final serán ellas, las estrellas, 
los únicos testigos 
de la definitiva partida de los hombres. 

Al final serán ellas, sólo ellas, 
las que, en las noches eternas del invierno estelar 
y sólo por matar el tiempo que les sobra, 
se comentarán las unas a las otras 
que una vez existió 
en un bello planeta azul-milagro
una especie tan extraña y dañina 
que sus individuos creían ser los dueños 
de todo lo existente. 

Y reirán como locas 
por nuestra pobre y ridícula arrogancia, 
por nuestros torpes planes de futuro, 
por nuestro inútil afán de querer ser eternos, inmortales, 
en algún paraíso diseñado a medida 
y vendido a la plebe a golpe de doctrina, 
con ilusas promesas, 
por cualquier esperado profeta iluminado. 

Pero también serán ellas, las estrellas,
las que pierdan un poco de su brillo 
de puro aburrimiento 
cuando los hombres nos hayamos ido para siempre. 

El universo entonces, 
se quedará más solo que la una. 
Se dormirá mecido por el eco 
que dejaron por todos los rincones 
nuestras voces de niños malcriados, 
nuestros gritos de fieras sanguinarias 
enfermas de poder y de riquezas, 
nuestro llanto de ancianos caminantes 
hacia ninguna parte. 

Y luego, al despertar, 
sabrá que despertó 
de la más increíble y cruel  pesadilla, 
del más disparatado de los sueños...

domingo, 30 de agosto de 2015

Este extraño verano de silencios y cantos de sirena





Amanece.
El alba se sonroja.
Inhalo el nuevo día que me llega
con un intenso aroma de magnolias.
La aurora desparrama sobre el parque desierto
toda su magia
y un manto de esperanza
que se dejó olvidado la noche, para mí.
En el aire, dádivas de pureza
para mi alma, cansada de morir.


Mediodía.
El sol, desde lo alto, nos vigila.
Se incendian las ideas.
Y me da por pensar cosas extrañas...
¿es el amor más dulce que el olvido?
¿serán los sueños susurros de las almas
rechazadas un día por el amor?
Mediodía, silencio.
Mediodía, calor, deseo, siesta,
piel húmeda, pereza
incluso de existir, de ser persona...
Incluso de rendir tributo a la pasión.


A la tarde, las petunias dormitan y descansan
de su orgía con el sol.
Y una brisa, oculta todo el día,
asusta, de repente, a dos zorzales
que buscaban semillas entre el césped.
El alma se serena.
Las palabras comienzan a surgir
para un triste poema de besos y nostalgias.
Para un pobre poema
que se irá con el viento, como siempre,
en busca de tus ojos.
  

La noche me fascina,
desde niño.
¡Es tan bella la palabra crepúsculo!
¡Se ve tan insondable, tan secreta!
La noche se me antoja
una dulce utopía de la vida,
un fecundo vacío,
la lágrima postrera del dios Zeus
tras crear el Olimpo.
Es por eso, tal vez, que en la noche me pierdo
con frecuencia,
entre dulces delirios de grandeza
              o entre lánguidas notas seductoras
de cantos de sirena.



                                 julio 2011 (reedición)


                                   

 

 

 

 

 

 

 

 


 

lunes, 24 de agosto de 2015

Cantilena de amor




Que se oculte la luna que no quiero
ver de nuevo su pálido semblante
que prefiero ser ciego caminante
por sinuoso y recóndito sendero.

Que se oculte detrás de aquel otero

que no quiero mirarla ni un instante
que si vuelve a cantarme su galante
cantilena de amor, de pena muero.

Ella fue la culpable, sólo ella

de que inerme la aurora me encontrara
suspirando de amor entre unos brazos.

¡Era su piel tan blanca! ¡Era tan bella

que al partir, el cantar que me cantara
me partió el corazón en mil pedazos!


lunes, 17 de agosto de 2015

El tiovivo






Tú, tan pequeña ante la inmensidad de un sueño hecho al fin realidad, el sueño de viajar en un tiovivo.

Miras embelesada las luces, los colores, los caballitos de ojos de cristal, las sillitas ingrávidas dispuestas a llevarte en volandas a ese feliz encuentro con las hadas y no puedes por menos que abrir mucho los ojos ante toda esa magia.

Aún ignoras que este enorme tiovivo es una alegoría de la vida. Que, cuando subas a él, sólo te llevará una y otra vez al punto de partida. Y sin embargo, al dar vueltas y vueltas, tú soñarás que vas a alguna parte, a un lugar mágico habitado por hadas y muñecas.

 Lo mismo nos ocurre a los adultos en ese otro tiovivo que es la vida: nos pasamos la existencia dando vueltas y vueltas para volver irremediablemente al punto de partida, a la negra oscuridad de la que un día surgimos.

Pero no importa. Porque a fin de cuentas, no es el destino lo importante, sino el camino que recorremos para llegar a él. Y es que ese bello sueño tuyo de dar vueltas y vueltas a ti te hará feliz. Y eso es, al fin y al cabo, lo que cuenta. Aún te falta mucho para descubrir la triste realidad. Ojalá no lo descubras nunca. ¡Así que, date prisa pequeña, el tiovivo te espera!

Súbete a un brioso corcel de largas crines  y deja volar tu imaginación. Deja libres tus sueños que ellos te llevarán donde deseas. Cabalga contra el viento de la cruel realidad y ríe y sé feliz. Quien sabe, tal vez lo único real sea tu viaje y todo lo demás sólo un sinfín de negras pesadillas.Tal vez.

Buen viaje, pequeña.


domingo, 9 de agosto de 2015

Mar tranquilo



                                     Matalascañas (Huelva)  (Fotografía propia tomada con el móvil)


¡No sé que tienen las olas
que brillan como diamantes
y arrullan a los amantes
que viven su amor a solas!
Y ríen las caracolas
mientras llora una guitarra;
al cante, doña cigarra,
flamenca y de talle fino:
 desde la copa del pino
su voz el aire desgarra.

El sol, cansado de cielo
se inclina buscando el mar:
el agua quiere besar
para sofocar su anhelo.
La tarde se peina el pelo
y sobre el mar lo derrama,
quiere meterse en la cama
antes que llegue la noche
con su risa, su derroche
 y su ardor de joven dama.

Y es este mar apacible
el que me acerca a tus ojos
cautivos tras los cerrojos
de un amor inaccesible,
de un amor tan imposible
como el planeta lejano 
al que tendemos la mano
para sentir su presencia.
¡Ay, cómo duele tu ausencia
este tórrido verano!