sábado, 14 de octubre de 2017

Aromas



Hoy me llegó el día con cara de enfado
y su aliento frío se coló en mi alcoba.
Afuera, la lluvia,
con su taconeo de joven gitana,
me trajo las notas de aquella marimba
-soñada, lejana-
que una noche aciaga,
entre los escombros,
regaló a la luna compases con alma.

Me trajo esta lluvia
el vivo "recuerdo" de otra lluvia cálida
de allende los mares:
tórrido aguacero que en húmedo abrazo
seduce a la fronda para engendrar vida.
Y, tras el romance,
la selva se pone su vestido verde
con lunares rojos, azules y gualdos
de mil guacamayos entre la enramada.

Hoy, el triste día
vino con aromas de fragantes cedros,
de ceibas sagradas,
de nobles caobas que,
tras la tormenta,
impregnan el aire de una tierra mágica,
morada de dioses,
primavera eterna.

Más tarde, la lluvia
se tornó suave, fina, reposada...
Y sólo quedó flotando en la estancia
un único aroma:
la suave fragancia de tu piel mojada.

                                     2011 (Reedición)

jueves, 12 de octubre de 2017

Tu nombre

 

Aquí sigo,

aprendiendo a decir tu nombre sin adornos,

desnudo de ropajes.

Probando a recitar sus mágicos fonemas

sin arreglos de orquesta,

sin bellas melodías.

Intentando hacer simple su grafía

maquillada de gótico tardío.

Lo intento cada día.

Lo desmenuzo en sílabas viajeras

y fabrico con ellas

poemas de distancias y de olvido.

 

Mientras tanto,

aquí sigo.

Es posible que dentro de unos meses,

de unos años tal vez,

pueda volver a pronunciar tu nombre

sin que me duela el alma.


Hasta entonces,

hasta ese aciago día,

las letras de tu nombre,para mí,

serán dulce castigo.