Me llega lejana tu voz apagada
surgiendo del fondo dormido del tiempo
me dice que errante cual sombra liviana
vagas, nube esquiva, huyendo del viento.
Dice que tu mundo se ha envuelto en tinieblas
que el sol no ilumina la senda que pisas
que el llanto es ahora tu canción eterna
y es mueca deforme tu eterna sonrisa.
Que añoras un tiempo de risas y besos
un tiempo a mi lado de rosas y vino
que nunca entendiste qué viento contrario
alejó tus sueños de los sueños míos.
Que volver quisieras de nuevo a mi lado
que mueres de amor por mi amor perdido
que ya no soportas mi terco silencio
ni el frío glacial de este invierno frío.
Pero no comprendes que aquel que te amó
ya no está en el mundo feliz que tu sueñas
él también partió detrás de una sombra
siguiendo el camino de luz de tus huellas.
No supe vivir sin tener tu amor
no supe seguir si no era contigo
y una tarde gris de nubes sin sol
me adentré en la niebla y en la niebla sigo.
Es muy tarde ya para hablar de amor
la feliz canción se perdió en el tiempo
ya nada es igual, ya todo es pasado:
somos hojas muertas que se llevó el viento.