sábado, 22 de agosto de 2020

Alma de mar

                                           Playa de San Lorenzo-Gijón (Fotografía propia)



De haber nacido junto al mar,

habría yo derrochado en admirarlo

tantas horas de sueño,

que el rumor de las olas

sería hoy para mí

la dulce melodía que impulsara

como banda sonora imprescindible

a mi torpe y cansado corazón,

agotado delfín de tierra adentro.


De haber vivido frente al mar,

mis ojos, agostados de páramos sedientos,

serían  inmensos lagos 

-dos zafiros con sal-

donde tú acudirías a navegar

desplegando las velas del deseo

en las cálidas noches del estío.


De haber logrado ser alma de mar,

todos mis sueños hoy serían nubes

viajando con su carga de líquida pasión

hasta la blanca playa

de tu piel impaciente.