¡Amor primero
de adolescencia!
Caricias blancas,
besos de menta.
Verde frescor
bajo la luna,
sobre la hierba.
¡Primer amor
sin experiencia!
Van extasiados
cual dos ascetas
entre el gentío.
Tan abrazados,
tan encendidos,
quemando el mito
de la inocencia.
Sendas sin fin,
calles oscuras,
siempre vagando
sin rumbo fijo...
!Mas, llega el llanto
por las ausencias!
Sombras sin alma
cuando se ha ido.
Volando errantes
cual mariposas
extraviadas,
de flor en flor,
de calle en calle
buscando el brillo
de su mirada.
¡Penas sin bridas
en sus nostalgias!
Mas cualquier noche
llegan noticias
de aquél amigo
de aquella amiga
casi olvidada
que los reclama
que los añora
que los convoca
y allá se marchan
y pronto olvidan
aquel amor
aquellos besos
-besos de menta-
verde frescor
bajo la luna
sobre la hierba
¡Amores locos
de adolescencia!
Fugaces nubes
breves chubascos:
lluvia de abril.
Un arco iris
entre tormentas.
Y es que suele suceder, que hasta algún patito feo, llegue a batir con sus alas, su propio cisne.
ResponderEliminarBss, Joaquin
Bonitos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosos recuerdos!!
ResponderEliminarTu poema es un encanto. Precioso.
Un abrazo
Perdona. Por algún fallo,se repite el comentario.
ResponderEliminarUn abrazo
Besos frescos como la brisa de seda mentolada.
ResponderEliminarUn beso.
Que bonito y dulces esos amores de adolescencia, tan bonito como tu los versas. Yo tuve un amor de esos pero platónico, con lo cual no hubo ni caricias blancas, besos de menta, ni verde frescor bajo la luna...
ResponderEliminarEncantador Jero.
Un abrazo y un buen deseo de frescura (del tiempo, me refiero).
Querida y recordada adolescencia, aquellos años donde todo nos parecía de color azul. Sencillo a la par que hermoso tu poema, amigo Joaquin.
ResponderEliminarFeliz tarde para ti. Un abrazo
Fina
Delicioso besos con sabor inolvidable ;)).
ResponderEliminarVersos con aroma primaveral...
Abrazos con esencia a *menta*
Joaquín, tardaste un poco en venir -o a mí de me hizo larga tu ausencia-, pero llegas con este poema y el olor a menta entra por la ventana del ordenador. ¡Qué evocación tan tierna, tan dulcemente nos regresas a la adolescencia, que tengo que felicitarte!
ResponderEliminarUn abrazo.
Felicidad plena, pasajera
ResponderEliminarEs un poema muy bonito y evocador.
ResponderEliminarEncantada de leerte Jero.
Abrazos, amigo.
Mmmm qué ricos me han sabido estos besos de menta, justo ahora que estaba yo un poquito despachurrada ;) preciosa esa parte súper limpia y recién estrenada de la vida... esa adolescencia en la que todo explota dentro y fuera arrasando con todo a su paso... pero qué bien que pasa todo eso, al menos la parte de torbellino enloquecido en que parece se convierte la vida con poquitos años ... eso no quiere decir que porque pase la adolescencia se tenga que matar la ilusión y la limpieza de nuestro corazón o mirada ... se trata de fregarlos a fondo cada poco para serguir sintiendo los besos frescos y con sabor a esta menta preciosa tuya, gracias!
ResponderEliminarMontón de besos JOAQUÍN y por favor, discúlpame lo que te hago esperar en mi casa... justo ahora iba a contestarte y como no estaba muy coaolica he preferido venir a verte mientras se me pasa .. pronto, que a i se me pasa todo lo malo pronto.. otra cosa es que después me dejen un poquito de oxígeno para escribir jaja aayy .. bueno que siento ser tan pesada ;)
Muy feliz miércoles querido poeta !
Que trasnochado queda ese añorado sueño de juventud, donde los irrealizados amores por ideales, allí se han quedado, aunque hayan dejado el poso de un recuerdo grato, linda entrada Joaquín.
ResponderEliminarUn abrazo
http://dialtri.blogspot.com/2015/06/se-oye.html …
Me emociono la ternura de tu poema. Cuantos recuerdos se remueven en mi mente con esos besos de menta. Un placer leerte.
ResponderEliminarmariarosa
Que dulzura!
ResponderEliminarMe enamoré a primera vista de tus versos...
Menta y frescura, inolvidable primer amor.
Me encantó Joaquin, un cálido abrazo.
dulzura y candor
ResponderEliminarson primor
en los albores de la vida en pareja
abrazos
Son besos verdes, de esperança, os do primeiro amor.
ResponderEliminarHermoso poema, onde podemos apreciar cada gesto, cada sonrisa, cada pormenor.
Adorei lerte, Joaquín!
Abrazo e bon fim de semana.
PS: tengo nuevo post en mi blog. Gracias!
Bello, enternecedor y maravillosamente hilvanado.
ResponderEliminarBesos
Gracias a todos por vuestra lectura y por dejar vuestra huella en estos besos de menta ya lejanos pero nunca olvidados...
ResponderEliminarAbrazos.
Yo aún recuerdo mi primer beso.
ResponderEliminarMemoración inspirada del amor de adolescencia. Loco o no el amor, le das el sabor perfecto: a menta. En esas locuras de adolescencia, recuerdo haberme besado con el aquel amor de hogaño, allí donde nadie podía vernos: la iglesia en horas de la tarde. ESos beso con saber a menta e incienso.
ResponderEliminarUN abrazo, maestro. Carlos
Ayyy Joaquín, me has hecho retroceder a mi adolescencia... al primer enamoramiento fugaz, al primer beso robado y la ternura de un tiempo de menta como bien dices.
ResponderEliminar¡Feliz verano y un abrazo de luz!
Ángeles.
mil gracias por todas tus huellas Joaquín
ResponderEliminarten una semana preciosa
abrazos
sigo mascando chiclets de menta
ResponderEliminarquien te dice que asi recobre a la primavera
bello texto
un abrazo
Una descripción perfecta de esos amores juveniles que nos dejaron tanta huella... Saludos cordiales.
ResponderEliminarAlgunos andamos ya más cerca de aquellas palabra de Machado: cosas de hombres y mujeres/ los amoríos de ayer/ yo ya los tengo olvidados/ si fueron alguna vez...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Precioso poema, un placer leerte.
ResponderEliminarBesos.
Gracias amigos por vuestra presencia en estos besos de primera juventud.
ResponderEliminarAbrazos a todos y cada uno.
No te había visto esta maravilla.
ResponderEliminarMe has llenado la piel de nostalgias; realmente bonito, ligero, tierno y con un ritmo musical delicioso.
Esos chicos... ¡Ay! esa lluvia de primavera...
Un abrazo
Me alegra que te haya llegado Volarela.Es una etapa de la vida que difícilmente se olvida aunque pasen los años...es cierto.
ResponderEliminarGracias.Un abrazo
Ya el título tiene el sabor y la ternura de la adolescencia... Bellísimo, Joaquín.
ResponderEliminarGracias Julie.
EliminarAbrazos.