Era marzo.
El sol,muy joven,rompía
costras de viejos sabores
pegadas a la muralla.
Soñaba yo aquellos días
con unos ojos muy negros
que se quedaron al norte.
Cuando llegaba la noche,
el silencio de la piedra
El sol,muy joven,rompía
costras de viejos sabores
pegadas a la muralla.
Soñaba yo aquellos días
con unos ojos muy negros
que se quedaron al norte.
Cuando llegaba la noche,
el silencio de la piedra
apaciguaba mi alma y,
a veces, me hacía llorar...
Las fachadas palaciegas
desfilaban ante mi
mostrándome sus blasones...
Se entonaban oraciones
dentro de la catedral.
Era marzo y,al ocaso,
las cigüeñas en las torres
parecían de porcelana.
Las campanas de San Juan
me despertaban al alba
con tañidos lastimeros.
a veces, me hacía llorar...
Las fachadas palaciegas
desfilaban ante mi
mostrándome sus blasones...
Se entonaban oraciones
dentro de la catedral.
Era marzo y,al ocaso,
las cigüeñas en las torres
parecían de porcelana.
Las campanas de San Juan
me despertaban al alba
con tañidos lastimeros.
Olían a rancias ideas
las aulas de la Normal.
La maldita dictadura
no llegaba a su final...
..y entre libros y amoríos,
entre palmas y entre vinos
y entre perfumes de azahar,
me fui quedando varado,
como una ballena herida,
en tus piedras milenarias.
Aquellos ojos del norte
se borraron de mi alma
y otros ojos menos limpios
me robaron la quietud.
Y se fue mi juventud
deambulando por tus calles...
¿Es que existe algún lugar
más auténtico que Cáceres
donde gastarse la vida?
¿Es que existe otra ciudad
cuyos cielos sean más limpios
y el aire lleve más siglos
regalando eternidad...?
¡Sólo tú,niña romana,
mocita mora y cristiana,
me supiste cautivar!
1995
no llegaba a su final...
..y entre libros y amoríos,
entre palmas y entre vinos
y entre perfumes de azahar,
me fui quedando varado,
como una ballena herida,
en tus piedras milenarias.
Aquellos ojos del norte
se borraron de mi alma
y otros ojos menos limpios
me robaron la quietud.
Y se fue mi juventud
deambulando por tus calles...
¿Es que existe algún lugar
más auténtico que Cáceres
donde gastarse la vida?
¿Es que existe otra ciudad
cuyos cielos sean más limpios
y el aire lleve más siglos
regalando eternidad...?
¡Sólo tú,niña romana,
mocita mora y cristiana,
me supiste cautivar!
1995
Me hice caminando por esas callecitas de Cáceres. Veo en fotos de la web que es una ciudad muy hermosa y como la mayoría en España llena de historias apasionantes.
ResponderEliminarPor otro lado me gusta leer que un hombre llora, me parece sumamente sensible y romántico.
Un abrazo mi amigo.
Me fui quedando varado como una ballena herida. Jerónimo tu semblamza de Cáceres y esos años me parece hermosa, quizás lejos de las costas nos viene esta comparación que impacta. Defiendes ideas hermosas que desgraciadamente hay personas que no saben valorar la importancia que tienen y el peligro que corren en nuestras inconscientes manos. Hasta ahora observo que te mueves muy bien en el verso libre o en las estrofas de corte popular (no por ello menos valiosas; tú y yo conocemos ejemplos), puede que sea mi propia búsqueda la que lo haga ver así. Siempre estás ahí, demostrando que amas la poesía y que lo pones todo, lejos de buscar un impacto, discretamente y de verdad. Hurgas en tus heridas, defiendes tus sentimientos y tus ideas. Ya conocía el poema, Jerónimo, y como te dije, es muy bueno.
ResponderEliminarQuerida Liz,me parece mentira no haber contestado a tu bello comentario en su día.Lo siento.
ResponderEliminarAunque ya el momento es otro,te doy las gracias por tus bellas palabras y te mando un fuerte abrazo.
Se puede decir que este poema es un resumen de mis años jóvenes en esta ciudad en la que vivo.Unos años que añoro porque fueron los mejores y desgraciadamente no volverán.Pero ahí quedan los recuerdos de aquellas vivencias.
ResponderEliminarNormalmente yo escribo primero para mí mismo y luego para los demás.Quiero decir que cuando trabajo un poema no lo termino hasta que no me satisface a mí.Luego,lo que opinen los demás,sí me importa,pero menos.Pienso que,al menos al principio,todo el mundo escribe así.Más tarde,a a quellos que les llegó la fama,es posible que cambiaran su forma de ver las cosas y pensaran más en el público que en ellos mismos.
Gracias Enrique por tus comentarios que son de gran ayuda para mi.
Un abrazo desde Cáceres hasta tu querida Ceuta.