La tarde nos regala aromas inocentes,
como de niño chico,
tras los gruesos olores del verano.
tras los gruesos olores del verano.
La luz se ha vuelto tibia,delicada.
El alma se sosiega y,
los ojos,
cansados de relumbres,
otean las alturas en busca de aire fresco.
otean las alturas en busca de aire fresco.
Es el plácido otoño que llegó,de repente.
Llegó ayer,en silencio,
cargado de tristezas amarillas y ocres melancolías.
Más tarde,
cuando se vuelva viento,
rondará por las noches,
rondará por las noches,
silbando en las ventanas de doncellas ardientes.
Y después traerá
bandadas de hojas muertas
descendiendo en zig-zag:
de mi alma a la tuya,
de tu alma a la mía.
descendiendo en zig-zag:
de mi alma a la tuya,
de tu alma a la mía.
Otoño reincidente,
matando un año más,
sin premeditación ni alevosía,
el brillo de oropel de otro verano...
sin premeditación ni alevosía,
el brillo de oropel de otro verano...
Cuando lleguen tus tediosos domingos
de interminables tardes,
soñaré con sus ojos,
dibujaré sus labios con mi dedo
en el húmedo vaho de la ventana.
soñaré con sus ojos,
dibujaré sus labios con mi dedo
en el húmedo vaho de la ventana.
Y luego miraré como se elevan en raudos remolinos,
desde el parque desierto,
las hojas de los álamos
mezcladas con leves servilletas de papel
que el verano olvidó entre los parterres...
Otoño de tristezas amarillas,
de ocres melancolías.
Otoño de sosiegos...
Otoño de sosiegos...
Es el plácido otoño que llegó, de repente...
Octubre-2010
Pase a visitarte en este día de otoño, en esta fecha donde se supone que cae la hoja y los jardines se ponen tristes y románticos muy adecuados para el poeta, hoy elegí el día para visitar tu blog y felicitarte por tu poemario, tanto este como el de los sonetos, los dos son buenísimos. Desde Jaén un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarHola Miguel.Gracias por tu visita y tu amable comentario.Para mi es una satisfacción saber que te gustan mis poemas.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti desde Cáceres.
Lindo poema para dar la bienvenida a la estación en la que los árboles quedan desnudos, sin más, saludos.
ResponderEliminarHola Remo.
ResponderEliminarEl otoño es tal vez la estación más cantada por los poetas.
Gracias por tu visita.
Saludos.
Que belleza jero. Tienes que tener una musa especial que te haga sentir tan bellas emociones, que cuando las descargas de tu pluma
ResponderEliminarson pura sensaciones para quien te lee.
El otoño suena a sueños en tus versos, y soñando me voy mandandote un beso, y siempre felicitándote por ser tan bueno escribiendo.
Me dejas k.o amigo.
Elda
Este poema es de hace un año.Lo he colgado de nuevo en el blog aprovechando la llegada del nuevo otoño y porque me gusta como me quedó.
ResponderEliminarAsí que me alegro mucho de que también te guste a ti,Elda.
En cuanto a la musa,bueno,cuando existe es cierto que te inspira y salen los versos mejor.Pero si no existe,también se puede conseguir con un poco más de trabajo...Por desgracia,las musas escasean...jejejeje
Mil gracias y un fuerte abrazo.
A mí este poema me transmite mucha calma, mucha paz, escribiéndole al otoño, a luz tibia, pero delicada, tus letras son melodías de esencia, te felicito.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María.Me alegra mucho tu visita y tu amable comentario.
ResponderEliminarYo también visito de vez en cuando tu blog aunque,hasta ahora,no he dejado ningún comentario,pero no tardará.
Un abrazo.
Los colores del otoño son inspiradores... muy bueno tu poema. Un placer pasar a leerte.
ResponderEliminarUn saludo
Raúl
Gracias Raúl por tu visita y tu amable comentario.
ResponderEliminarSaludos.
Este otoño pintado por ti es maravilloso, casi puede sentirse y olerse, siempre escribiendo con imágenes tan nítidas que hasta te veo dibujando sus labios en el vaho de la ventana, ¡eres tan romántico Jerónimo!, tan elegante para decir las cosas mas queridas y intimas como el dejarse llevar por ese sentido adolecente que aún nos lleva a escribir en los vidrios aunque luego lo borremos enseguida. Siempre bello pasar a leerte, siempre me llevo algo tuyo, hoy,tu pasión por el otoño, mil besos amigo precioso.
ResponderEliminarLyliam,tú sí que eres un encanto de persona.Gracias por todas tus amables palabras .Estoy encantado de que conectes con mi poesía,de que la sientas y logre transmitirte sensaciones.Para mí es una satisfacción que veas así mis escritos.
ResponderEliminarMe gusta el otoño.En España es una estación de clima suave y de gran colorido,aunque la fama se la lleve la primavera.Aunque este año está resultando más cálido de lo habitual.
Te mando un fuerte abrazo,desde mi otoño hasta tu primavera.
Precioso querido amigo. Te felicito con el alma. Fue un gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Ala
Gracias María por tu visita y tu lectura.
ResponderEliminarMe alegra saber que te ha gustado este poema otoñal.
Otro abrazo para ti.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa me dijiste anteriormente, Jerónimo, que tienes una inclinación especial hacia el otoño, y aquí me lo muestras con la minuciosidad con que lo pintas de sus propios colores y con su ritmo sosegado.Quizás también me dijiste que tu amor era un poco otoñal, la alusión que haces al amor es un momento de belleza reposada perdido en el ambiente del poema; "soñaré con sus ojos,/ dibujaré sus labios con mi dedo / en el húmedo vaho de la ventana"
ResponderEliminarBien, Jerónimo, en tu línea de buenos poemas. Un abrazo.
Bueno,creo que no es a mí solamente a quien inspira versos el otoño,es una estación muy apropiada para la poesía por lo que he podido apreciar en otros poetas.
ResponderEliminarGracias Enrique por tu valiosa aportación a mis escritos.
Te mando un abrazo.
¡y también lo titulas Otoño! jaja, bueno, pues parece ser que hemos visto el mismo paisaje por la ventana, la misma lluvia, los mismos maravillosos ocres, incluso podría ser, amigo Jerónimo, que hallamos estado esperando en el mismo banco.
ResponderEliminarQuizás yo era esa sombra blanca vestida de amanecer y tú esa figura que no acababa de llegar.
Muy curioso todo, amigo, muy curioso.