Aquí sigo,
aprendiendo a decir tu nombre
sin adornos,
desnudo de ropajes.
Probando a recitar sus mágicos
fonemas
sin arreglos de orquesta,
sin bellas melodías.
Intentando hacer simple su grafía
maquillada de gótico tardío.
Lo intento cada día.
Lo desmenuzo en sílabas viajeras
y fabrico con ellas
poemas de distancias y de olvido.
Mientras tanto,
aquí sigo.
Es posible que dentro de unos
meses,
de unos años tal vez,
pueda volver a pronunciar tu
nombre
sin que me duela el alma.
Hasta entonces,
las letras de tu nombre para mí,
en cada nueva aurora
o en cada atardecer cárdeno y malva,
serán dulce castigo.
Agosto-2011
una dulce condena lo de mantener letras en la memoria que nos digan todo
ResponderEliminarDulce castigo...que contradicción...pero el amor tiene esas cosas. Bello poema el tuyo, Joaquín
ResponderEliminarLindo martes
Fina
Seguro que tu protagonista volverá a pronunciar ese nombre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sé lo que sientes !!!!!!!!!! HERMOSO !! Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarNo nombrarla no te va a aliviar, tal vez sea mejor convencerte que ese nombre te hizo mal. Una muy buena poesía, al menos te inspiro bellos versos.
ResponderEliminarmariarosa
Hermoso poema, de un gran romanticismo, Joaquín!
ResponderEliminarTe felicito por tu blog porque es precioso. Parece un jardín de flores vivas.
Las banderitas me encantaron tanto que me las llevo jeje( el traductor que tenía no era muy bueno).
Abrazos y nos seguimos leyendo!
Es verdad que a veces, por mil motivos cuesta pronunciar ciertos nombres, lo importante sin embargo es que lo que nos inspiren siga siendo bonito.. luego el tiempo hace su trabajo y con suerte lo que sea que duela al pronunciarlos se atenúa ... aunque teniendo en cuenta que este poema es de 2011 espero que tras cinco años cuando pronuncies su nombre ya ... sonrías ;)
ResponderEliminarUn beso muy grande JOAQUíN , feliz noche y resto de semana!
Quitarle los adornos a un nombre, es quitarle los: querida, los amada, los te quiero.
ResponderEliminarEs la única forma de comenzar a olvidar.
Alejandro
La pérdida de una algo que deja huella, siempre será lesivo y dejará latentes cicatrices que no se cierran del todo...aunque desde la metáfora se palié ese desdoro, amigo Joaquín...
ResponderEliminarUn abrazo
cosa más bella y qué importante
ResponderEliminarel nombre
imborrable en el corazón
"tu nombre lo recuerdan las flores y hasta los ruiseñores
lo aprendieron de ti"
sin querer me he recordado de esa frase tan hermosa de una canción
La vida nos sorprende más de una vez, y lo que parecía perdido reaparece, se engancha de nuevo a lo que siempre siguió vivo, y nos hace retornar a un ayer que jamás se marcho más que en nuestro pensamiento. Me alegro que recuperes estas letras tan bellas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy hermoso este poema.
ResponderEliminarMe ha encantado leerlo.
Un abrazo grande
Uff! Qué duro pero que bello.
ResponderEliminarSaludos.
Espero que casi después de cinco años, no duela
ResponderEliminarsolo abrace, acune y provoque esa sonrisa de haber sentido , de haber sido
un abrazo
Escreves de forma hermosa y fantástica, Joaquín...
ResponderEliminarTinha já muchas saudades de ler o k tão bién escreves.
un poema de dor y de esperanza. no início es difícil pronunciar, olvidar o nombre da pessoa amada e k por algum motivo deixou nuestra vida, pero o tiempo es mestre y senhor de todo.
parece contradição, aliás é contradição, dizer un nombre de corazon desfeito, pero con ternura.
Não foi fácil chegar a este teu blog, pke yo no tengo Google+, por opção. como aceder a os teus outros dos blogs?
Creo k sabes k fui operada a mano dta, una vez en março, outra em abril e es muy difícil para mim escrever, pero tengo nueva entrada k una amiga passou para o PC. escrevo, solament con a mão esquerda.
Abraço e buena semana.
Un poema duro, y a la vez de una excelente belleza, aquí estamos todos, con la espalda cada vez más cargada de peso.Un poema para llevarlo siempre en el bolsillo.
ResponderEliminarUn placer visitarte.
Te comento Joaquín, últimamente he estado muy liada y desconcertada con mi bloc de Rodar Y Volar, se ha quedado estancado y no actualiza las entradas, lo he intentado todo hasta que he tenido que desistir, ahora estoy publicando en este, por si quieres visitarme,
https://factoriapoetica.blogspot.com.es/
Te mando un fuerte abrazo, me llevo tu bloc al nuevo para no perderme ningún escrito.
Besossss!
Maestro, cuánto puede la anáfora, para - a pesar de la reiteración- observar el dolor del amor, en ese "aquí sigo", que busca acomodarse a la ausencia, a la distancia, para que no duela. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl romanticismo y la tristeza en un poema, el dulce castigo.
ResponderEliminaray, tristeza, tú que vuelves!
ResponderEliminarde quién, sino de todos como nadie, es el último atardecer,
el nos canta y cantamos
antes de llorarlo en vida?
poema redondo, el tuyo. Genial
un abrazo
Ya veo que el poema es de hace unos años, pero siempre tan hermoso lo que escribes, con esa nostalgia que caracteriza al poeta (que no quiere decir que sea la persona).
ResponderEliminarEs del todo posible que se pueda pronunciar el nombre de un ser amado con el paso del tiempo, sin que duela, porque todo pasa y todo llega… bueno, al revés es más lógico.
Me encantó, me ha resultado muy originales algunas de las metáforas que has empleado.
Me ha gustado mucho tener un contacto verbal contigo Jero.
Un gran abrazo.
Hay nombres que llevaremos como un dulce castigo tatuados por vida en el corazón.
ResponderEliminarEs precioso!!
Besos, mi querido poeta.
Espero vaya todo bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Espero que no sean años y ese dulce castigo cambie para pronunciar el nombre delante de loa persona amada. Bello y a la vez triste poema amigo Joaquín.
ResponderEliminarLa dura y tierna evocación de los nombres... y es que somos palabra.
ResponderEliminar¡Salud!