¡Oh, joven primavera que regresas a mí, sombra inerte, sin alma!
¿Por qué volver de nuevo a esta tierra maldita
dónde los que te ignoran ganaron la partida?
¿Por qué te empeñas –dí- en llegar tan bonita
a un mundo tan feroz, tan bajo, tan rastrero?
No intentes, primavera, seducirme
de nuevo
con tu perfume caro de joven cortesana.
No me tientes, no digas que la vida es hermosa.
No me cuentes mentiras, que luego me entristecen
como aquellas de entonces cuando todo eran risas
y el aire tan suave como tu pelo-hierba.
¡Malvada primavera que, con tu taconeo de inocente gitana,
más que una gentil diosa a mí te me asemejas
a una vulgar ramera con la cara pintada!
¿A qué vienes de nuevo con tu sonrisa dulce,
con tu mata de pelo,
con tu traje de flores avergonzando inviernos?
¿Acaso a seducir a ingenuos poetas,
de los pocos que quedan vagando por el mundo?
Un día me engañaste con tu aliento cercano.
Lograste seducirme con tu perfume caro
haciéndome creer que el amor existía
para luego dejarme tirado sobre el barro
del más oscuro y frío de todos los inviernos
cuando ella partió.
cuando ella partió.
Por eso ya no creo en tu falsa sonrisa,
ni en los trinos perversos de tus pájaros locos.
Abrazarte fue un sueño tan real y profundo
que, al despertar, el llanto,
inundó de pesares tus idílicos campos
alfombrados de flores.
Ahora ya no te creo.
Eres sólo un espectro vestido de colores.
Un sueño pasajero que duerme los sentidos.
Una falsa caricia que clava sus puñales
en pechos generosos,
provocando con ello mil heridas granates
sobre esperanzas verdes,
al igual que tus campos de amapolas y trigo.
¡Ay, bella primavera!
¡Cómo me gustaría sentirte como
antes -como entonces-
cual feliz mensajera de dicha y armonía!
¡Cómo me gustaría recibir tu calor
con los brazos abiertos , con mi mejor sonrisa!
Pero…¡es tan tarde ya para tanta quimera!
así es Joaquín
ResponderEliminarel reloj del cuerpo no se detiene ni se cambia por que una primavera asome
buena jornada , abrazos
Cierto,ya no...por desgracia.Aunque ganamos en realismo,no hay mal que por bien no venga.
EliminarGracias por pasarte Elisa.
MIL GRACIAS Joaquín por cada una de tus huellas, has sido un regalo precioso :) gracias por tomarte tiempo en leer a esta palabrera chilena
Eliminarabrazos y colores :)
Hola Joaquín, esa primavera efímera, la que se nos va de la mano, casi sin darnos cuenta, ya,no volverá.
ResponderEliminarMe ha gustado este poema.
Feliz tarde y finde amigo.
Un abrazo.
Gracias Carmen,lo mismo te deseo,feliz finde y feliz primavera.
EliminarAbrazos
hola como estas princesa saludos
Eliminarya casi no la tenemos
ResponderEliminarverano e invierno es nuestro sino
saludos
Así es,los extremos se tocan y nos llevan con ellos.
EliminarSaludos Noel
...y el poeta se enoja con una inocente primavera personificada...
ResponderEliminarY se asustan las flores, y se esconden los pájaros y las mariposas y
suspiran con tristeza los enamorados... Pero queda el otoño...
Un gran poema, Joaquín. Sonrisa y abrazo
Sí,el otoño al menos no engaña con falsos adornos,sólo suaviza los días y las emociones.
EliminarGracias Socorro.
Un abrazo
Es un bello poema, tal vez no sea la primavera la culpable, y seamos nosotros los que no vemos, ni apreciamos sus colores.
ResponderEliminarmariarosa
Así es Mariarosa,pues aunque el poema habla de enojos y nostalgias dolorosas,la primavera siempre debe de ser bien recibida.
EliminarGracias por tu lectura.
Siempre encontraremos una nueva primavera, hasta en el olmo seco... como le ocurrió a A. Machado. Salud.
ResponderEliminarGracias por pasarte Julio. Saludos y salud.
EliminarJulio,intenté dejarte un comentario en tu blog sobre la entrada Fedra pero se complicó la cosa.Me piden una contraseña que perdi y al velo tan complicado,abandoné.Te dejo aquí el comentario por si vuelves por aquí:
Eliminar"Yo,en este tipo de adaptaciones,lo que veo es confirmo una y otra vez que en la etapa griega está contenido todo,que fue un periodo cultural sublime y fundamental del que toda Europa y el mundo entero ha bebido a través de los siglos.Se puede decir que la cultura clásica griega es el origen de todo el pensamiento y el arte posterior y que,a las pruebas me remito,sigue siendo de una vigencia enorme lo que la convierte en inmortal y eterna.
Me gustó tu síntesis de Fedra,Julio."
Saludos
Entré buscando la primavera y apareció con la doble sorpresa de tu poema y tu comentario, Joaquín. Muchas gracias por ambos, poema y comentario.
EliminarA ver si tienes suerte en el próximo intento con las contraseñas, aunque no sabía que para entrar en mis cuadernos las pidieran¿? Gracias, de todos modos. Salud.
Versos recriminantes a la primavera, que infiero, se deben a que ella venga a deslumbrar los ojos, de quienes no se merecen tan bello florecimiento, por sus conductas desobligantes con lo justo y políticamente moral. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMás bien todo el poema es un reproche a una primavera que antes ilusionó al poeta hasta embriagarlo con sus atractivos pero que luego llegó la decepción por no cumplirse las expectativas prometidas.
EliminarMe alegra saber de ti Carlos. Gracias por tu lectura y comentario.
Un abrazo
Tal vez nunca sea tarde.
ResponderEliminarUn abrazo .
Gracias Amapola.
EliminarAbrazo
Bueno bueno Jero, vaya rapapolvo tan bellamente expresado le echas a la primavera, esta mensajera de los bellos y frescos colores aunque efímera como las flores de temporada, pero que deja un perfume maravilloso aunque solo sea para recordar mejores tiempos, esos que en nosotros se hicieron casi invierno y ya no hace juego con esta estación hermosa.
ResponderEliminarTu obra, una belleza amigo que me gustó mucho leer.
Un cálido abrazo.
Sí,ya se lo iba mereciendo después de tantas primaveras coloridas y estimulantes.Es cierto,los años no perdonan aunque en el fondo sigamos siendo jóvenes por dentro.
EliminarGracias por pasarte Elda.
Amigo, tu nostalgia siempre la hace bella y la prueba de ello es este hermoso poema. Como siempre encantada de leerte de nuevo.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Gracias Enca,agradezco tu presencia en mis letras.
EliminarAbrazos
Comparto el comentario de Mariarosa, Joaquín. La primavera siempre es, como la vida misma. El cómo la vivamos ya es cosa nuestra.
ResponderEliminarFuerte abrazo amigo.
Cierto Ernesto,de eso se trata.Ocurre que el vicio de los humanos de personificar todo, nos lleva a apropiarnos hasta de la Naturaleza para justificar nuestras frustraciones y fracasos.
EliminarGracias por pasarte.
Bellísimo y profundo poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amalia. Me alegra que te haya parecido así.
EliminarEn cada época de nuestra vida, hay una nueva primavera, sonrío...
ResponderEliminarAbrazos.
Muy cierto Julieta,así debería de ser.
EliminarGracias por pasarte.
Cuando éramos primavera la vida nos sonreía...
ResponderEliminarLa echo de menos.
Nunca es tarde mientras tus versos, de pétalos perfumados, nos inunden de primavera la Poesía.
ResponderEliminarY que por muchos siglos siga haciéndole un guiño a los amantes y a los locos.
Besos primaverales, siempre, siempre, siempre...