viernes, 14 de junio de 2024

Entre los cerezos

 




En junio, los cerezos están en plena madurez. Orean sus hojas, de un verde intenso, con la suave brisa del amanecer y alargan sus ramas hasta el infinito tratando de alcanzar los primeros rayos de un sol aún niño. En esa hora primera, todo el valle es un aquelarre de verdes fantasmas de  esqueléticos brazos que pugnan por la vida. Y, entre ese verdor tupido e intenso, colgadas de finos peciolos inquietos, como columpiándose cual niñas traviesas, asoman sus caritas rojas de doncellas tímidas, ellas, las cerezas.

En pequeños grupos o solas, rompen con su grito grana y bermellón, con su redondez de jóvenes frutas traviesas, la monotonía del salvaje verdor de las copas. Desde lo alto de las sierras que abrigan el valle, el espectáculo está garantizado. Cientos de cerezos de verdes melenas salpicadas de motitas rojas cual rubíes de fuego, cubren las laderas para asombro y gozo de los visitantes.

Al fondo, deslizándose a lo largo del valle cual plácido ofidio de camisa azul, el Jerte sonríe satisfecho lanzando reflejos de estelares brillos a los cuatro vientos. Como cualquier padre, se siente orgulloso y un tanto abrumado por tanta belleza.

Al menos, una vez al año, regreso a este valle a disfrutar de su belleza, pero también en busca de un sueño antiguo.

(Te fuiste una tarde como esta de junio de este valle nuestro. Yo vuelvo a su abrigo cada primavera: Te sigo buscando entre los cerezos”)

 

                                                                    
 

 

15 comentarios:

  1. Todos los árboles son hermosos, pero el cerezo es de una belleza especial. Cuando florece su aroma, no sabría bien definirlo si es de incienso o una mezcla de fragancias maravillosas. Tanta belleza provoca escribir un texto tan poético como el tuyo y, si, además persiste el recuerdo de un bello amor, ¡qué decir!
    Un gran abrazo Joaquín. Leerte ha sido simplemente mágico.

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    1. Cierto, Tatiana. El cerezo en flor es un espectáculo para los sentidos y cada primavera es un milagro de la Naturaleza que debemos compartir al menos una vez en la vida. Pero, si bello es el cerezo en flor, cuando las cerezas maduran y pueblan las ramas de un rojo intenso primero y de un rojo oscuro más adelante contrastando con el verdor de las hojas, es igualmente un fenómeno natural de una gran belleza, aunque no tan apreciada como el cerezo en flor.
      Muchas gracias por pasarte.
      Fuerte abrazo

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  2. El texto es magnífico.
    Invita al lector a ir a verlo en persona.
    Muy bien escrito.

    El contenido del paréntesis final... EMOCIONA.

    Saludos.

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    1. Gracias Toro, hay que venir al Valle del Jerte en primavera, merece la pena.

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  3. Joaquín, has dotado a las cerezas de la inocencia de esas niñas traviesas, caritas rojas de doncellas tímidas, que después se convierten en jóvenes atractivas...Preciosas metáforas, que expresan de forma exquisita la vida del valle y su entorno paradisiaco...y ese río Jerte que nutre la naturaleza con su amor de padre orgulloso.
    Culminas tu hermoso texto con un poema, que brilla emocionado y yo diría con un sentimiento eterno:

    Te fuiste una tarde
    como esta de junio
    de este valle nuestro.
    Yo vuelvo a su abrigo
    cada primavera:
    Te sigo buscando
    entre los cerezos”

    Mi felicitación por la belleza y la entrega que nos dejas, amigo poeta.
    Mi abrazo entrañable y feliz fin de semana, Joaquín.

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    1. Así es Mª Jesús. En poesía se ha utilizado mucho de siempre y por todos los poetas la prosopopeya, una figura retórica muy apreciada por sus efectos líricos e imaginativos. Aunque, como todo, nunca es conveniente abusar de este recurso ni de ningún otro.
      Gracias por tu comentario y por tu presencia en mis letras.
      Fuerte abrazo.

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  4. Precioso tu poema lleno de imágenes muy visuales , como si las copas de los arboles fueran ensaladeras verdes repletas de bolitas rojas sonrientes como carcajadas pequeñitas y rojas ..es verdad q el valle del Jerte es un lugar único , sobre todo en primavera con los arboles floridos pero cuando la flor se hace fruto también debe ser maravilloso , Extremadura es una tierra rica en paisajes y en gentes ...preciso y emotivo ese final, todo impregnado siempre tú increíble se sensibilidad, gracias JOAQUIN, un abrazo muy fuerte y q este junio venga repleto de certezas rojas y te siga inspirando así de bonito ; )

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    1. Es cierto que la imagen más popular del Valle del Jerte es cuando florecen los cerezos recien estrenada la primavera, pero hay que verlos también con las cerezas maduras contrastando con el verde de las hojas y ofreciendo sus pulpas jugosas y redondas al caminante bajo el sol de justicia de Extremadura. A mi me impresiona tanto o más que el valle florecido.
      Gracias a ti querida María por visitar este valle mágico que hoy vino a mi blog. ¡Que la inspiración no nos abandone nunca!

      Un abrazo enorme.

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  5. Hola Jero. Desde luego no puede ser más bonito el texto que le dedicas a esos maravillosos cerezos que cubren el Valle del Jerte. Con el fruto no los he visto pero si en flor, y cuando lo visité fue un disfrute para los sentidos.
    Aquí estoy en el Mar Menor a las cinco de la mañana con insomnio, mirando el móvil y haciéndote una visita.
    Precioso como todo lo que escribes.
    Te dejo un gran abrazo deseando disfrutes este verano, y no pases mucho calor. 🤗

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    1. Gracias Elda, que disfrutes de tu estancia en Murcia.
      Sí, el Valle en flor es el más visitado. Pero este mes, con las cerezas maduras, sigue siendo un espectáculo.
      Que tu verano sea también fantástico. Cuídate, amiga.

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  6. Un texto evocador, y gratificante, de una realidad natural que gusta compartir.
    Ya lo del sueño antiguo, amigo, igual de gratificante en ese espacio, me consta que lo haces realidad cada vez que allí acudes.
    Siempre poeta Joaquín.
    Abrazos.

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    1. Así es, los momentos agradables hay que compartirlos siempre con los demás, que el resto de momentos, los menos agradables, ya se encargan de llegar solos.
      Gracias Ernesto.
      Un abrazo

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    2. Como bien señalas en el comentario, el ¡presente siempre!
      Abrazo de nuevo.

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  7. Dos motivaciones para volver: el encanto delos cerezos y que ella esté. Un poema encantador entre los cerezos sonrojado, y la nostalgia de un amor
    Un abrazo
    Carlos

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