Bajo el recio nogal que se mira en el río,
sobre la verde alfombra salpicada de flores,
mientras leo un poema que me arranca suspiros
tú sueñas con paisajes de páramos y alcores.
Es una tarde plácida de belleza infinita,
donde el agua traviesa nos regala canciones
mientras mueve las palas de ese viejo molino
que va moliendo el grano de nuestras ilusiones.
Nada enturbia la dicha de tu alma y la mía
cuando nuestras miradas se cruzan un instante
y nuestros corazones galopan encendidos
en la encendida hora de esta bendita tarde.
¡Qué preciosa estampa de amor!
ResponderEliminarY es que para pintar paisajes románticos enmarcados en belleza, tus versos se prestan a la perfección.
Me gustó todo el poema, pero sobre todo las dos últimas estrofas. Ese galopar de corazones que encienden la tarde se escucha tan claro atravesar en ese instante que por instinto lo reconoce la mirada.
Celebro que vuelvas a escribir, mi querido amigo, ya me hacía falta leerte algo nuevo. Los sentidos reposan en la quietud de tu sentimiento.
Un gran abrazo.
Celebro que vuelvas a escribir, mi querido amigo.
Hola Liz.
ResponderEliminarYa sabes,la cabra tira al monte y los románticos como yo no podemos estar mucho tiempo sin escribir sobre al amor.
Me alegro de que te haya gustado,aunque es un poemita demasiado rimado,demasiado redondo para mi gusto.Pero habrá que escribir de todo.Yo ya sabía que a ti te iba a gustar,eres otra romántica empedernida.
Gracias Liz por tu hermoso comentario y por tus bellas palabras sobre mis escritos.
Me siento muy feliz cuando visitas mi blog,lo sabes.
Otro fuerte abrazo para ti.
Te encontré al fin!! Precioso tu blog que voy a disfrutar desde el principio, y no me iré sin decirte lo bello que es tu poema romántico y con un toque de antiguo que me hizo recordar esos amores de antes, cuando las damas se ruborizaban por casi nada, un abrazo amigo y un gusto seguirte.
ResponderEliminarHola Nahir.
ResponderEliminarMe alegro de tenerte entre mis seguidores y que te haya gustado mi blog y este poema que,como bien apuntas,es un poco del siglo XIX.
Esa era mi intención,emular un poco a aquellos románticos que estaban todo el tiempo enamorados y que escribían bellos poemas a sus amadas...jejejeje
Gracias por tu visita y tu amable comentario.Nos seguimos leyendo.
Poema muy bien construido, Jerónimo, y que nos lleva por su propio ritmo a lleerlo con fluidez. Con excelentes versos, entre los que destacaría; Nada enturbia la dicha de tu alma y la mía / cuando nuestras miradas se cruzan un instante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Enrique.
ResponderEliminarMe apetecía probar con algo romántico en alejandrinos.Este verso de 14 sílabas se adapta muy bien a este tipo de poemas románticos,tranquilos...
Grcias una vez más por tu lectura.Eres el más fiel seguidor de mis versos y te lo agradezco infinitamente.
Un abrazo.