martes, 8 de enero de 2013

ROMANCE DE CARMENCITA LA CUBANA ( y II )




               -II-


Ha pasado mucho tiempo,
pero Carmen no lo olvida.
Ella sigue enamorada
y está segura que un día,
desde el malecón del puerto,
verá llegar un velero
con velas blancas al viento
y en él vendrá su marino,
y se casará con ella
y le dará muchos hijos…
Y cada tarde de estío,
cogiditos de la mano,
volverán a ver las olas,
y a besarse tiernamente
sobre el mar embravecido,
y ya nunca más se irá..

Carmen se seca las lágrimas
y allá sigue caminando
caminito del mercado,
como hace cada mañana.
Tiene que apurar el paso,
sus amigos están solos
esperando la pitanza:
cuatro gatos malcriados.
tres perrillos juguetones
y una cotorra con asma.
Y ella,que de esperar sabe,
no quiere que nadie sufra
lo que ella tiene sufrido.

¡Carmencita,buenos días!
¡Corre,que el mercado cierra!
¡Qué guapas vas,Carmencita!

Y,sonriente y coqueta,
vuelve a casa con las viandas
y reparte la comida
entre los animalillos
que son toda su familia…

A la tarde volverá
a ver romperse las olas
y,¿quién sabe?,
puede que hoy sea el día;
puede que por la bahía
se vea venir un velero
y sobre el puente de mando
venga,exhultante,cantando,
su valiente marinero.
Y ,si no es hoy,otro día.
Ella seguirá esperando
cual Penélope paciente,
porque sabe que en la espera
está su única esperanza
y el sentido de su vida…

Mas una tarde sombría,
como aquella en que él partió,
Carmen no fue a ver las olas;
y a la mañana siguiente,
Carmen no subió al mercado;
y pasaron varios días
y sus vecinos decían:

¿Dónde estará Carmencita?
¿Se habrá ido de La Habana?
¿Habrá tomado un velero
para buscar a su amor?

Con gemidos lastimeros,
los perrillos recibieron
a los vecinos que entraron
en su palacio de reina.
Los gatitos maullaban
débilmente ya,sin fuerzas
y la cotorra tenía
su cabeza inerte y fría
sobre el suelo de la jaula…
Y allí estaba Carmencita,
sentadita en su sillón
con una sonrisa alegre
en sus labios muy pintados;
con una expresión serena
 en su cara relavada
y con un clavel chillón
en su pelo repeinado.
Estaba claro,había muerto
pensando en su marinero.

Y…¿quién podría negar
que esa sonrisa serena
no era porque,al final,
tras muchos años de espera,
lo encontró en el más allá?
Nadie lo puede saber.
Pero si algún caso hubiera
de llegar al más allá
y encontrar a los amores
perdidos en esta tierra,
nadie tendría más derecho
a encontrarse con su amor,
que la pobre  Carmencita,
porque…¡VAYA SI ESPERÓ!

16 comentarios:

  1. la fidelidad nos hace presa de las soledades y de los desencantos más crueles
    Carmencita y Penélope fueron las verdaderas héroes de la historia y las que se merecen todos los poemas y las odas

    abrazos
    Felicitaciones Jerónimo
    un romance que lleva mucho de vida y mucho amor que poco ya se ve por la tierra

    ResponderEliminar
  2. Bonito romance siguiendo esa línea clásica y recreativa de una imagen y un recuerdo al que se va cantando sin cesar en los versos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja, que bueno este romance.
    Pobre Carmencita tan cubana ella quedó sola y fría, triste pero
    hermosa espera.
    Muy bueno, ha merecido la espera
    de esta segunda entrega romancera.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Es triste Jero, bien que podías haberle dado un final feliz a Carmencita. En fin, ahí te va;

    Y estando envuelta en la bruma
    de una mañana cualquiera
    vio aparecer la primera
    de las velas de un navío.
    Y el frío de aquel invierno
    se esfumó como por magia
    y en su rostro la esperanza
    dibujo enorme sonrisa
    ¡Date prisa! Date prisa!
    Le grito al viento anhelante
    y delante de su sus ojos
    apareció un almirante
    navegante que sus sueños
    conocieron marinero.
    Fue el primero en descender
    y abrazándole le dijo
    Me esperaste! Mi mujer!
    Y todo fue regocijo
    y se convirtió en placer
    cuando el cielo pudo ver
    reflejándose en su rostro.

    Jjajajjaj, te le cambié el final,yo quiero verla feliz. Besotes Jero.

    ResponderEliminar
  5. Jerónimo,gracias por esta segunda parte,muy real,romántica y emotiva.
    Nos dejas la esperanza de que al fin se encontraron en el más allá,seguramente que si...Pienso,que los amores eternos están unidos siempre,amigo.
    Mi felicitación por tu amor a las letras y a la vida,que te ha permitido escribir esta maravilla.
    Mi felicitación también para Lyliam por ese final lleno de vida,que te ha regalado y hemos podido leer.
    Mi abrazo inmenso y feliz miércoles,compañero de letras.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  6. Me ha gustado mucho
    Siempre me quedo atónita, cuando esos amores, van más allá de lo carnal
    Bss

    ResponderEliminar
  7. Cierto Elisa,ellas son la auténticas heroínas porque entienden que una vez que se encontró el amor,se debe luchar-esperar por él hasta el final.
    Algo que hoy ya no se entiende así.

    Te dejo un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Rafael,me alegra que te haya gustado este romance de amor.Hay que innovar y cambiar de modelo de vez en cuando.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Me alegro mucho que ta haya gustado Paco.Más que nada fue un experimento por ver que salía.

    Gracias por tu lectura.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Lyli,precioso final.Un final de cuentos de hada,feliz y dicharachero,como tú.Gracias,me ha gustado mucho.Seguro que Carmencita ha sonreido al leer tus versos.

    Un día de estos voy a intentar escribir algo que termine bien...pero me temo que me va a costar...jajajaja.

    Abrazo con final feliz.


    ResponderEliminar
  11. Hola María Jesús.Gracias amiga por tus bellas palabras.Me alegro mucho que haya sido de tu agrado este romance de triste final,aunque esperanzador.Es posible,sí,que el amor de verdad no termine con la muerte,que sea eterno.¿Quién puede negar que no es así?

    Gracias de nuevo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Esos amores espirituales son los que dan más satisfacciones...dicen.
    Aunque mejor ambas cosas,¿no crees?

    Gracias Mar.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Muy bello el romance de Carmencita, Jerónimo!
    Todos los elementos se aúnan para que el lector entre en la historia y la viva con ella: las mañanas de Carmen en el mercado, el cariño a sus animales, el gran amor ansiado y esperado, las olas que rompen los días pero nunca la esperanza y la muerte que al fin los une para siempre.
    Me ha encantado.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  14. Pobre Carmencita¡¡¡, me has hecho sonreir.

    Al final tuvo su recompensa...

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Hola Carmela.Me alegro que haya sido de tu agrado este romance de amor.
    Son historias que de siempre llamaron mi atención.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Pue sí,en cierto modo la tuvo.
    Gracias Amapola.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar