Y al final serán ellas, las estrellas,
los únicos testigos
de la definitiva partida de los hombres.
Al final serán ellas, sólo ellas,
las que, en las noches eternas del invierno estelar
y sólo por matar el tiempo que les sobra,
se comentarán las unas a las otras
que una vez existió
en un bello planeta azul-milagro
una especie tan extraña y dañina
que sus individuos creían ser los dueños
de todo lo existente.
Y reirán como locas
por nuestra pobre y ridícula arrogancia,
por nuestros torpes planes de futuro,
por nuestro inútil afán de querer ser eternos, inmortales,
en algún paraíso diseñado a medida
y vendido a la plebe a golpe de doctrina,
con ilusas promesas,
por cualquier esperado profeta iluminado.
Pero también serán ellas, las estrellas,
las que pierdan un poco de su brillo
de puro aburrimiento
cuando los hombres nos hayamos ido para siempre.
El universo entonces,
se quedará más solo que la una.
Se dormirá mecido por el eco
que dejaron por todos los rincones
nuestras voces de niños malcriados,
nuestros gritos de fieras sanguinarias
enfermas de poder y de riquezas,
nuestro llanto de ancianos caminantes
hacia ninguna parte.
Y luego, al despertar,
sabrá que despertó
de la más increíble y cruel pesadilla,
del más disparatado de los sueños...
Entre ellas hay vida....inteligente
ResponderEliminarLoable entrada Joaquín, dejando que sean ellas, las estrellas, las que den juicio y equilibrio a tanta sin razón y desencuentro, en el cotidiano acontecer frente a nosotros mismos y a los otros que en paralelo caminan, siguiendo la senda que marcan los destinos...
ResponderEliminarUn abrazo
Ellas las estrellas son las que harán brillar nuestra mirada, y tus versos nuestras pupilas.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Es esa prepotencia del ser humano imposible de dominar, y tan destructora, y...somos... tan "pequeños"...y... tan incapaces de cuidar el único" refugio" que tenemos
ResponderEliminarExcelente emtrada, Joaquín
Que tengas un buen fin de semana. Un abrazo
Fina
Bonita manera de reflejar nuestro yo, frente a ellas tan pequeñas para nuestra mirada y sin embargo grandes en el universo sin fin...
ResponderEliminarUn abrazo
Las estrellas saben más de lo que imaginamos, Joaquín...Ellas saben que la ambición y el poder dominan el mundo y que la gente del pueblo está cansada y desilusionada, deseando que todo cambie...Las estrellas tienen en sus manos el destino de los hombres y todo gracias a esa "causalidad" misteriosa se irá colocando en su lugar.
ResponderEliminarMi felicitación por tu profundidad y creatividad siempre atenta y dispuesta .
Mi abrazo de luz y feliz finde, Joaquín.
M.Jesús
de ellas venimos y a ellas regresamos
ResponderEliminaren ellas la vida se cuaja
abrazos y buen fin de semana Joaquín
muchas gracias por tus huellas en mi serie dedicada a la memoria reciente de mi país
Tu poema me ha conmovido.
ResponderEliminarSaludos, Joaquín
Las estrellas, testigos muchos de las maldades y bondades humanas...
ResponderEliminarBesos.
Muy bella entrada. Feliz finde Joaquín.
Un extraño sueño, Joaquín, pero real la arrogancia de los hombres y no me explico cómo somos así, viendo la grandeza del Universo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente entrada, amigo y paisano poeta. Me encantó. Es un gusto leerte de nuevo tras mi vuelta a casa.
ResponderEliminarFelicidades y besos. María
Gracias a todos y cada uno por vuestras opiniones sobre el poema.
ResponderEliminarMi más grata bienvenida a quienes se reincorporan tras las vacaciones a este nuestro mundillo de los blogs.
Abrazos y buen fin de semana para todos.
**al final
ResponderEliminarsolo atestiguarán presencias
las ausencias que dejaron huella
por convertirse en estrellas!!
qué hermoso,
abrazos
Pienso que no es una pesadilla, puede ser que cuando algún día acabe todo, sea debido a tanta insensatez, mezquindad, codicia etc.... de la raza humana y las estrellas como bien nos describes en tu bella poesía, reirán, saltaran, pero seguro que también tendrán un poco de tristeza por la desaparición de un planeta tan hermoso, habitados por humanos que no supieron cuidarlo.
ResponderEliminarUn abrazo Joaquín.
Muy bien expresado
ResponderEliminarSiempre muy grato leerte.
Un abrazo
Ser estrella, ese es nuestro fin y al cabo. Hermosísimo poema, Joaquín, como siempre, un placer leerte.
ResponderEliminarLas estrellas, testigos mudos de lo que ha pasado, pasa y pasará.
ResponderEliminarUn poema precioso me ha encantado.
Saludos.
Se me encoje el corazón tan solo pensando en lo que escribes, en esa burda realidad que tapa las estrellas, que nos ciega a nosotros y las enciega de risa a ellas...
ResponderEliminarPura pesadilla es no darnos cuenta de lo que perdemos al no encontrarnos...
Un abrazo.
No concibo un Universo sin estrellas. Cuando miro al cielo por la noche, me estremezco al pensar que somos parte de este Universo.Hay que ser optimista y pensar, si realmente somos polvo de estrella,nuestra estela de luz nunca dejará de brillar.Y en este Universo inmenso, me siento enorme porque todos los átomos que me forman vinieron de esas estrellas, que estamos en el Universo, y quizás más importante aún: que el Universo está en nosotros.Gracias por tu estela de luz en este bello poema. Un gran abrazo y buena semana amigo!
ResponderEliminarAsí somos. Una pintura justa e nuestros torpes sueños de conquistadores baratos. También nos extrañarán ellas, las estrellas porque algunos poetas le cantaron a su belleza y compañía y los pintores las dieron espacio en sus cuadros famosos.
ResponderEliminar(muy bueno tu comentario en mi último texto. Han sido pocos, tú entre ellos los que entendieron el mensaje)
Un abrazo.
mariarosa
Si amigo, desde las alturas las estrellas nos miran con ternura...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Y tiritan azules los astros a lo lejos.... dijo Neruda.... puedo escribir los versos mas tristes esta noche...
ResponderEliminarUn abrazo Joaquin, siempre una reminiscencia me traen tus versos
Gracias a todos por vuestras opiniones,todas estelares.
ResponderEliminarAbrazos apretados.
Así será...
ResponderEliminarYo también ando convencida de ello.
Besos, Joaquín.