No dejes de mecerme
mar infinito,
que tu vaivén de agua
duerma el transitar loco
de mi destino.
No dejes de arrullarme
campo de flores,
que tu nana de pétalos
calme las negras ansias
de mis temores.
No dejes de besarme
viento del norte,
que tus labios azules
traigan hasta mis labios
su dulce nombre.
No pares de llevarme
río de la vida,
hasta alcanzar contigo
del mar definitivo,
la blanca orilla.
Lo dices Joaquín, con tanta fuerza y belleza, que no dejarás de percibir, el flujo hermoso de tú destino, alejado de sus temores y acompañado de ese dulce nombre, que en cauce libre te acompañará hasta la blanca orilla…
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Abrazo Dionisio.Gracias
EliminarSiempre llega a las almas sensibles ese melancólico aire popular en el que desgranas tus sentimientos en este poema, para que traspase el umbral de la elgancia hace falta convencimiento, y tú siempre lo has tenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre tan generoso con mis versos y con mi forma de entenderlos,estimado Enrique.
EliminarGracias por tu presencia en ellos,siempre motivo de alegría y un aliciente para mí.
Un fuerte abrazo
Melancólica petición a la naturaleza para que comble tus deseos y guíe tu destino hasta el final. Un tránsito que termina en preciosas imágenes poéticas.
ResponderEliminarUna delicia de poema. Abrazos Joaquín.
La Naturaleza siempre inspira,no hay más que mirarla y admirarla,algo que no es difícil.
EliminarGracias por tus palabras de apoyo siempre,Ceciely.
Mientras puedas expresarte tan lindamente el tránsito se hará llevadero, será como un discurrir entre verso y verso. Muy bonito Joaquín, te mando un abrazo.
ResponderEliminarGracias Maru.Otro abrazo para ti,amiga.
EliminarLo dices tan bonito, tan poético, que se mece uno en cada verso, y todo el tránsito es maravilloso.
ResponderEliminarEs un placer leerte, poeta.
Un cálido abrazo Jero, de cariño, no de calor :)))
Jajaja...sí,porque el calor nos sobra este verano.
EliminarSiempre tan generosa para con mis escritos querida Elda,te doy las gracias por ello y espero pasarme pronto por tu casa poética.
Abrazos madrileña
Cuanto me gusta leerte amigo, eres tan sensible tan lleno de poesía que siempre es para mi un placer visitarte. Un gran abrazo
ResponderEliminarQuerida Enca,el placer es mío al contar con tu amistad y cariño.Gracias por tan bellas palabras.
EliminarUn fuerte abrazo,amiga.
Tus letras son un remanso de paz...inspiran al que las leen.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Joaquín.
Me alegra que así sea Adriana,el mundo está muy falto de tranquilidad y sosiego.
EliminarGracias por venir.
Un abrazo
Muy bella forma de expresarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amalia.
EliminarAbrazos
NO dejes...anáfora que abre tus versos a las vivencias, eventos que te llevan a vivir, y son esas atmósferas, que producen los elementos como el mar, el viento, la naturaleza viva, pero definitivamente el mar. UN abrazo, maestro Joaquín. Carlos
ResponderEliminarSiempre en sintonía con la Naturaleza,Carlos.
EliminarGracias por tu visita.
Un poema precioso, Jero, musical, ligero y agradable. Leer estos versos produce una sensación de remanso, de suave tránsito.
ResponderEliminarSiempre un placer leerte, amigo.
Me alegra que lo sintieras así Toño. Es siempre una alegría para mí contar con tu presencia y tu opinión,poeta.
EliminarUn fuerte abrazo
de tránsito en tránsito se elevan los sonidos
ResponderEliminaral viento
al mar
al recuerdo
solo pasajeros en el paisaje del que aún siente
abrazos Joaquín
Gracias Elisa,un placer encontrarte siempre entre mis letras.
EliminarCuánto de súplica en estos versos. "La anáfora no dejes..." como en las buenas oraciones a los hados elementales, para que siempre nos mantengan en la ruta de las cosas gratas, y se llegue al destino sin retorno sin contratiempos. Ese pasar la laguna, sin tropiezos en la barca de Caronte. Un abrazo, maestro. Carlos
ResponderEliminarSúplicas a los dioses eternos,a los que nunca defraudan cuando se les respeta.
EliminarGracias Carlos
Hermoso poema, espléndida factura.
ResponderEliminarHasta pronto.
Agradecido por tu lectura Vicente.Hasta pronto.
EliminarMaravilla de sencillez y ternura. Delicadeza y sentimiento.
ResponderEliminarQue mas para un poema enamorado?...
Dos besos
Me alegra tu comentario Socorro,sé que entiendes de estas cosas...:)
EliminarDos abrazos...o más.
Mar infinito, mar mecido entre tus versos.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tu lectura María.Abrazos.
EliminarHermoso poema Joaquín y a seguir bien este verano; aunque vaya tela la calor que hace.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un gran poema.
ResponderEliminarTe aplaudo. Da gusto leerte.
Abrazo, Joaquín.
Muy hermoso, Joaquín. Un canto a la vida, por encima de todo, pese a los obstáculos y adversidades, apreciando lo más bello y pidiendo, con ansia, que continúe el viaje. Saludos, poeta.
ResponderEliminarSe leen muy bien esta especie de quintillas que reclaman compañía, amor y protección en la vida ante su final cierto. Vocabulario flexible y amplio abanico de metáforas. Un placer.
ResponderEliminarNo te dejará, si lee estas palabras
ResponderEliminarSaludos
Gracias a todos por dejar vuestra huella.
ResponderEliminarAbrazos