Afuera,
la algarabía
de chiquillos alocados
que no paran de jugar.
Dentro de mí, la alegría
de la juventud primera,
de esa feliz primavera
repleta de libertad.
Afuera, el sol del verano
y a veces pasos furtivos
que van a ningún lugar.
Dentro tú y yo, desquitándonos
de tanto sueño oprimido,
de tanto libro didáctico
y de tanta soledad.
Afuera, las hojas muertas
bailando un rítmico vals
con el viento del otoño.
Dentro, nuestro dulce hogar:
dos retoños malcriados
y un amor tibio y cansado
de tanta mediocridad.
Afuera ruge el invierno
y el viento llama con furia
golpeando en el cristal.
Dentro yo, solo, decrépito,
llorando tu larga ausencia
y añorando aquel verano
en que me enseñaste a amar.
Me ha encantado este poema, con esa algarabía de juventud presente y sobre todo del pasado,con ese hermoso final nostálgico...
ResponderEliminarRecuerdo de un amor que no se puede olvidar, porque es eterno.Estamos entre el Sol del verano y el duro invierno.
Precioso este poema.
Feliz domingo Joaquí.
Cuando puedas me puedes visitar en este enlace que es donde edito ahora por problemas del otro blog.
https://factoriapoeticasilza.blogspot.com.es/
Feliz domingo.
Un abrazo.
Pues sí Carmen,yo ya con un pie en el invierno...
EliminarGracias por tu s palabras.Por supuesto que visitaré tu casa.
Un abrazo
Un precioso, sentido y delicado poema, amigo. Que hoy, especialmente, y sin mayor causa, ha removido emoción...
ResponderEliminarCada una de tus palabras, sueltas o en conjunto, cobran vida hoy en ese ayer que describen...
Hasta las imágenes son gráficas y reales! Añoradas, en cierta manera... Pues todas representan pasos obligados en nuestras vidas.
Fuerte abrazo Joaquín
De eso se trataba Ernesto,de repasar una vida cualquiera en cuatro pinceladas.Celebro que te haya gustado.
EliminarAbrazo
los árboles, espero, nos sobreviven
ResponderEliminarEllos son más poderosos que nosotros,al menos en cuanto a supervivencia.
EliminarSaludos Noel
Precioso amigo; cuatro estaciones de la vida resaltando las luces y las sombras del camino.
ResponderEliminarComo siempre es un placer leerte, porque tus poemas llegan donde tienen que llegar con esa nostalgia tan bonita que versificas.
La imagen me encanta muy elocuente... Estoy mirando a ver en que fase estoy, en la de la garrota, pero sin ella, jajajaja, y sin la compañía...
Un gran abrazo Jero.
En esa estamos ya Elda,iniciando un invierno que no tiene por qué ser triste ni frío si lo vivimos con intensidad con ganas y con COMPAÑÍA.Y la garrota déjala lejos que aún no nos hace falta para nada..jajajaja
EliminarGracias por pasarte.
Abrazos amiga
Conmovedora y real, fugaz y melancólica radiografía de tantas vidas...
ResponderEliminarGracias, poeta, por transmitir tanta luz y tanta magia.
Besos.
Gracias a ti Socorro por tan elogiosas palabras.Sabes que la admiración es mutua.
EliminarAbrazo
este poema junto con la música de Vivaldi (four seasons) se complementan simbióticamente
ResponderEliminarfelicidades Joaquín
un abrazo
Pues sí,es cierto. Vivaldi siempre emociona,espero que el poema también.
EliminarGracias querida Elisa por tu presencia.
Abrazos.
La cuestión es lograr atravesar las cuatro. No mucho lo logran.
ResponderEliminarSuerte,
J.
Cierto José,nos quejamos cuando llega la vejez sabiendo que otros muchos no la alcanzarán nunca.
EliminarSaludos
Apreciado maestro, observo la relevancia de esa mirada dual de la vida: dos ambientes, que van como un fresco en el tránsito de la existencia de uno, desde la juventud y el amor, pasando por el matrimonio y el hogar, hasta el cierre de una soledad, donde al amor ya no está, y sólo queda una nostalgia que no muerde el alma UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarBuena radiografía del poema la que has hecho, Carlos.
EliminarAgradezco siempre tus palabras de apoyo y amistad.
Un abrazo,poeta.
Como siempre, mi querido JOAQUÍN, regalándonos una hermosura de sensibilidad y ese halo tan tuyo de melancolía por los tiempos pasados que sin embargo te esfuerzas en envolver en pinceladas de luz aun cuando se note esa pulsión tuya hacia la oscuridad ... no me hagas caso, es que siempre que te leo siento que te debates entre las ganas de seguir enfocando en el lado luminoso de la vida y sin embargo aun sin quererlo te arrastra la oscuridad de todo un pasado que ya nunca volverá... creo que nadie puede vivir sin su pasado porque somos lo que somos gracias a él, pero el presente es lo único a lo que de verdad podemos amarrarnos intentando enfocar en las pequeñas cosas mágicas que nos suceden cada día aun sin a penas darnos cuenta, a veces creo que esa manera de vivir es la única que de verdad no hace sentir a gusto dentro... sin grandes expectativas, sin rencores, sin reproches .. ahora, en este instante ... intentando que los instantes de quienes nos rodean ( como sea , aun en letras ; ) sean lo más agradables que en nuestra medida podamos hacer. jajaja parezco una predicadora de las del bombo jajajaja en fin que precioso este poema tuyo.. pero mira a este frío invierno como una estación en la que acurrucarse bajo una manta al aldo del fuego es tan delicioso como lo será en verano cerrar los ojos tumbados en la hierba bajo la sombra de un frondoso árbol... te quedan aun montón de sombras y crepitar de fuegos que disfrutar mi querido amigo ; )
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo y muchas gracias por seguir reglándonos tus letras!
Gracias María por tu interés y tus sabios consejos (la mayoría de ellos los comparto porque tienes toda la razón:hay que vivir el ahora,no el ayer).Es cierto que mis escritos tienen mucho de pasado y pareciera que vivo constantemente pensando en él,pero no es exactamente así.Lo hago porque no acabo de aceptar que ese pasado se haya ido para siempre y escribir sobre él es una forma de traerlo al presente porque en muchos casos me gustaría cambiarlo en parte o en todo. No sé si te convence la razón que doy pero es así. De hecho,no me gustaría volver a vivir ese pasado,pero disfruto recordándolo...¿un bicho raro? Es posible.
EliminarEn cuanto al poema de hoy,no es nada personal aunque me haya puesto de prota del asunto. Simplemente he querido hacer una radiografía de lo que suele ser una vida normal (vulgar,mejor).A medida que cumplimos años,lo vamos viendo todo más nítido porque somos más sabios,pero también un poco más negro porque nos vamos acercando al final.
Decirte por último que yo aún no he llegado a esa última etapa.no soy tan mayor...jajajaja. Pero todo llegará...¿Pesimista? Eso sí,siempre lo he sido,no te lo niego.
Tengo ganas de pasarme por tu casa a ver que nueva sorpresa nos tienes preparada. Hasta pronto.
Un abrazo,amiga
Me has convencido totalmente, de hecho creo que esta manera tuya es la mejor manera de disfrutar del pasado hoy, de paso nosotros contigo ; )
EliminarOtro abrazo enorme y mil gracias tb a ti por tu visita Mmuaaks!
El paso de la vida reflejado de forma fantástica en tu poema.
ResponderEliminarMuy bello.
Un abrazo.
Gracias Amalia,me alegra saber que te gustó.
EliminarAbrazo
Qué belleza de ese transcurrir de los días, con esa cadencia y musicalidad que te invita a volver a leer el poema una y otra vez y no te cansas porque todo él es música, vivencia, reflexión, auténtica poesía... Un deleite esta lectura, amigo. Mi abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias Julie por tus generosidad a la hora de comentar mis escritos.
EliminarUn abrazo,amiga
Qué preciosa poesía llena de añoranza...
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias sakkarah,me alegra tu visita.Saludos
Eliminar¡¡Hermoso poema Joaquín!!
ResponderEliminarVas relatando en sus versos la verdad de la vida, los tiempos vividos que tan pronto se nos van de las manos.
mariarosa
Cierto Mª Rosa,es un resumen de cualquier vida,.siempre efímera como apuntas.
EliminarAbrazo
Amigo Joaquín, es un verdadero placer entrar a tu espacio y leer tan bellas palabras.
ResponderEliminarBesos de Espíritu sin Nombre.
Me alegra que te haya gustado Conchi.
EliminarUn abrazo
Bonitas estas estaciones de la vida, y que todas las que vivas sean hermosas.
ResponderEliminarAbrazo Joaquín.
Gracias Rafa,lo mismo te deseo.
EliminarUn poema molto prezioso, complimenti per i testi.
ResponderEliminarSono arrivata qui per caso e ci tenevo a lasciare un saluto.
Grace angeloblu,un placer recibir la tua visita.
EliminarSalutos
Joaquín andaba perdida por tu otro blog.
ResponderEliminarMe he puesto tristona leyendo esta bella poesía. Sabemos que todo pasa pero nos aferramos a los recuerdos pluma-rosa ,cautivos en la memoria.
La última estrofa tiene su propia música y toca las notas sensibles del alma.
"Afuera ruge el invierno
y el viento llama con furia
golpeando en el cristal.
Dentro yo, solo, decrépito,
llorando tu larga ausencia
y añorando aquel verano
en que me enseñaste a amar."
Un gran abrazo amigo.
Bueno,es un repaso de una vida cualquiera que pretende hacernos pensar sobra la fugacidad de las etapas de la vida misma.Gracias por tu presencia Ceciely.
EliminarUn abrazo
Muy sugerente y hábil, Joaquín, percibo éste juego de estaciones que la vitalidad poética señala, para envolver sensaciones tal vez vividas o soñadas que se recrean en esa: libre soledad inquieta de nostalgias…
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Dionisio,buen análisis.Abrazo.
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