Verdes
islas
en
un mar de infinitas soledades.
Pequeños
manantiales
en
mitad del desierto de la vida.
Gotitas
de ilusión de ingente fantasía
deslizándose
tímidas
por
entre los resquicios del hastío
de
mil días sin alma.
Instantes
sin sentido
que
colman de sentido la existencia.
Cúspides
de pasión.
Corpúsculos
de miel para endulzar
mil
ríos de amargura.
Abrazo
en la negrura al corazón.
Momentos
como estrellas
en
un cielo cubierto
de
negros nubarrones de rutina.
Fantásticos
momentos
para
creer que somos
algo
más que materia desechable.
¡Antes
de que se entreguen al olvido!
¡Abrazad
con pasión
los
momentos felices de la vida,
antes
de que la noche oscura y fría
os
haga lamentar no haber vivido!
Momentos, momentos y momentos...
ResponderEliminarDebemos de vivir intensamente, así es.
Un gusto leerte de nuevo Joaquín.
Abrazos
Gracias por pasarte Julieta.Abrazo
Eliminar¡Qué sería de nosotros sin esos pequeños manantiales, sin esas gotitas de ilusión!...
ResponderEliminarTu poema invita al goce de los pequeños instantes, a apurar hasta la última gota del néctar de la vida.
Pasar por aquí y encontrarme con tus poemas es uno de esos instantes.
Gracias, Joaquín. Un abrazo.
Gracias a ti Fanny por tu bello y generoso comentario,me alegra saber de ti.
EliminarAbrazos amiga
así es Joaquín
ResponderEliminarla vida es una sumatoria de momentos y percepciones subjetivas
el resto es la incógnita infinita
abrazos de sol
Coincido con tu punto de vista filosófico sobre el asunto,Elisa.
EliminarTal vez lo que llamamos vivir se reduzca sólo y exclusivamente a esos momentos subjetivos pero mágicos y el resto sólo sea tiempo vacío.
Te mando un abrazo
¡Hermoso!
ResponderEliminarUn canto a la esperanza. La vida nos regala pequeños y grandes momentos de disfrute y no hay que dejarlos pasar.
Un abrazo.
Esa es la idea,María Rosa.
EliminarGracias por pasarte.
Qué genial tu poema, con esas sensaciones mustias que se abren a otras hermosas, lo que permite disfrutar las diferencias.
ResponderEliminarInstantes sin sentidos que colman de sentido la existencia… que bonito, me ha encantado.
Un poema con una filosofía muy constructiva. Sin duda hay que aprovechar cada momento porque cada vez quedan menos… pero impera tanto la pereza en algunas ocasiones, :))).
Siempre un gusto leerte amigo, y te leo en tu libro.
Que pases un buen agosto, yo todavía ando por los mandriles, pero me voy en breve (sin muchas ganas, como siempre…)
Un gran abrazo.
Gracias Elda,lo mismo te deseo,que tengas un buen verano (lo que queda)en tu rincón de Sanabria.
EliminarAbrazotes
Un carpe diem contundente y muy bien construido con versos de cierre apremiantes y ciertos. Abrazo y salud.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Julio.
EliminarSalud
Tu mirada sabia nos muestra en perspectiva múltiples momentos, que pasan rápidos...La vida va marcando el paso y no somos conscientes de ello...Por eso, lo más importante es apurar esos momentos mágicos, que nos llenan de alegría y esperanza...Muy bueno, Joaquín.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana.
Gracias Mª Jesús por tu análisis siempre certero.
EliminarUn abrazo
Como dices para conocer lo que podemos tener hay que apreciar lo que no tenemos, esos "pequeños manantiales en mitad del desierto de la vida".
ResponderEliminarMe encantan tus poemas.
Abrazos.
Gracias Vicente,la admiración es mutua.
EliminarAbrazos.
Muy buen poema. Y como siempre muy sabio.
ResponderEliminarMi abrazo
Si abrazad esos momentos ...los que nos dan sustancia
ResponderEliminarlos que nos conmueven y llenan espacios infinitos en el corazón
Un bello poema!
Una lección de vida, maestría. No hay que dejar para después de vivir goces que la y el amor nos ofrecen. Bien lo dices, carpe diem. Un abrazo afectísimo. Carlos
ResponderEliminar