Glosa Nº 4
“En torno a mi estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas
perseguidas
y eres tú con tus brazos de
piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida”
Pablo
Neruda
Me pierdo con los ojos por los campos baldíos
hasta alcanzar el beso del cielo con
la tierra
y mientras a lo lejos me eternizo
en lo azul
en torno a mi estoy viendo tu cintura de
niebla.
La mañana dormita en su baño de luz
y va tejiendo sueños cual
doncella cautiva,
su descaro persigue la quietud del
silencio
y tu silencio acosa mis horas perseguidas.
Sobre mi espera vuela la sombra de un
recuerdo
que contumaz termina posándose en mi
frente
al instante percibo que la sombra me
abraza
y eres tú con tus brazos de
sombra transparente.
Tu sonrisa lejana se apodera de todo
y me deja baldío mientras me huye
la vida,
me recreo en la roja madurez de tu
boca
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia
anida.
Mmmm ¡ qué bonito JOAQUÍN! qué manera tan sutil de unir la visión de un campo inundado por la luz durante la mañana con el recuerdo de un amor cuyo recuerdo vuelve a ti evocado siguiendo las preciosas palabras de NERUDA, el poeta de amor desgarradamente apasionado .. Que en tus palabras sin embargo, se vuelve suave y dulce, como si esa brisa/ niebla de mañana te envolviera de su recuerdo y te quedaras ahí, extasiado disfrutando de ese instante. Precioso! Un abrazo muy, muy fuerte!! , mil gracias por regalarnos este mágico momento y que este finde sigas disfrutando de instantes igual de deliciosos.
ResponderEliminarGracias a ti siempre, María, por el excelente análisis que sueles hacer de mi poesía. Es un placer contar con lectores como tú.
EliminarFuerte abrazo.
Muy buen poema.
ResponderEliminarY muy bien cerrado con esos excelentes versos.
Algunos recuerdos son persistentes.
Te inspiran muy bien.
Saludos.
Gracias por pasarte, Toro. Saludos.
EliminarExcelente trabajo amigo Joaquín.
ResponderEliminarEl engarce de dos poemas...
Abrazos poeta!
Gracias Ernesto. Abrazo.
EliminarHay que tener talento y años de trabajo para lograr trabajar una buena glosa y tú, cumples con ambos requisitos estimado Joaquín. Mi compatriota estaría muy feliz de ver que sus versos te han inspirado tanto y tan bien.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Gracias Tatiana por tan amable comentario. La verdad es que un poeta de la talla de Neruda siempre es inspirador. El resto, es cosa de intentarlo :)
EliminarFuerte abrazo
Hermoso poema nos regalas Joaquín, gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias a ti Conchi por tu lectura y comentario.
EliminarAbrazo.
Joaquín has unido la naturaleza y los versos de Pablo Neruda a tu maestría literaria y has conseguido una glosa de lujo, amigo...Esa sonrisa lejana la haces presente, la eternizas y la elevas a una belleza literaria genuina y admirable. Una gozada leerte y disfrutar del sentimiento en tus versos.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tu buen hacer y cercanía.
Me alegra saber que te gustó, María Jesús. Gracias por tus amables palabras. Para mi también es una gozada disfrutar de tus versos.
EliminarUn abrazo
El poema juega al hechizo del azul del cielo y la niebla, que apura la memoria sobre ella y sus sutilidades que convocan a ser deleitadas nuevamente, " en la roja madurez de tu boca". Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias Carlos por tu presencia en esta glosa compartida con el gran Neruda.
EliminarFuerte abrazo, amigo.
Hola Joaquin, primeramente te doy las gracias por visitar mi espacio de letras, donde espero de corazón que vuelvas cuando lo desees, estás entre amigos. Tú poema es un poema entrelazado a un grande como el maestro Neruda. Un bálsamo para los sentidos.
ResponderEliminarMe quedo en tu blog atrapada, volveré...
Un inmenso abrazo.
Gracias a ti por tu rápìda visita y por tu amabilidad. Seguimos en contacto.
Eliminar¡Preciosa lectura! La última estrofa es una maravilla. Un cierre de oro.
ResponderEliminar