Amanece.
El alba se sonroja.
Inhalo el nuevo día que me llega
con un intenso aroma de magnolias.
La aurora hace su magia
y extiende sobre el parque desierto y taciturno
un soleado manto de esperanza
que se dejó olvidado la noche, para mí.
En el aire, dádivas de ternura para el alma,
cansada de morir.
Mediodía.
El sol, desde lo alto, nos vigila.
Incendia las ideas.
Y me da por pensar cosas extrañas...
¿Es el amor más dulce que el olvido?
¿Será la vida sólo un breve desvelo sin sentido
entre dos largos sueños de imperturbable paz?
Mediodía, silencio.
Mediodía, calor, abulia, siesta,
piel húmeda, pereza
incluso de existir, de ser persona...
A la tarde, las petunias dormitan y descansan
de su orgía con el sol.
Y una brisa, oculta todo el día,
asusta, de repente, a dos zorzales
que buscaban semillas entre el césped.
El alma se serena.
La tarde nos rodea con sus brazos
de madura y experta cortesana en busca de consuelo.
Las palabras comienzan a surgir
para un triste poema de besos y nostalgias.
Para un fugaz poema
que se irá con el viento, como siempre,
en busca de tus ojos.
La noche me fascina,
desde niño.
¡Es tan bella la palabra crepúsculo!
¡Se ve tan insondable, tan secreta!
La noche se me antoja
una oculta utopía de la vida,
un fecundo vacío
capaz de las proezas más sublimes.
La lágrima postrera del dios Zeus
tras crear el Olimpo.
Es por eso, tal vez, que en la noche me pierdo
con frecuencia,
entre dulces delirios de grandeza
o entre lánguidas notas seductoras
de cantos de sirena.
2020
(Poema reeditado y mejorado…creo)
Enhorabuena por el rescate petico, los poemas que hemos escrito años atrás, siempre guardan nuevas lecturas
ResponderEliminarAbracitos y buena semana 👍😊💐
Es cierto, nunca debemos olvidarnos de ellos. Abrazitos, Elisa.
EliminarPues no sé cómo quedó el original, pero éste, amigo Joaquín, inmejorable.
ResponderEliminarEn ese estilo tuyo tan personal, tan vivo siempre.
Un placer.
Abrazos.
Gracias Ernesto. Abrazos.
EliminarUn canto al día, a la vida y a la belleza.
ResponderEliminarMejorarlo otra vez no será fácil.
Saludos.
Agradecido, Toro, por tu análisis. Saludos.
EliminarUna descripción bien especial de un vivencia diaria, cada momento tiene su poder de detalles que fortalecen la forma en que ve la vida el poeta.
ResponderEliminarAbrazo
Así es Meulen. Es una descripción de uno de los días interminables de ese maldito 2020, cuando nos encerraron en casa.
EliminarGracias, amiga.
Abrazo
Entremezclar ĺas pertes de día, con los sentimientos, en un poema que agarra en sus versos el alrededor y su belleza como lo que sienten alma y corazón. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es Carlos. Creo que cada parte del día, de cualquier día, tiene guardado para nosotros distintas formas de vivirlos, distintos alicientes. En aquel funesto 2020, los días daban para mucho.
EliminarFuerte abrazo.
Tengo dificultades para acceder a tu blog, Carlos. En tu perfil NO aparece el título y tengo que buscarlo por otros medios.
EliminarMañana, mediodía, tarde y noche, y el amor siempre al lado de las cosas cotidianas. Felicitaciones, Joaquín. Mi abrazo y salud.
ResponderEliminarAsí es Julio, siempre el amor. Gracias por pasarte. Abrazo
EliminarJoaquín, tu poema hay que leerlo más de una vez, si...para impregnarnos de colores, olores, sensaciones, que evolucionan al ritmo del tic-tac, aportando recuerdos, ideas, esperanzas...Nacemos con el alba, nos adormece el sol y la tarde nos despierta, con rojiza nostalgia, para elevarnos espiritualmente en la noche...Somos pura naturaleza, todo nos deja su huella, nos habla, nos acaricia, nos acuna y nos invita a nacer y a morir cada día...Cada día es otra oportunidad para sentir, para mejorar, para ser...Gran poema, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado por tu amor a las letras.
Muy cierto,somos naturaleza porque formamos parte integrante de ella. Y aún así la maltratamos sin darnos cuenta de que nos maltratamos a nosotros mismos.
EliminarCelebro que hayas sentido la esencia del poema,las distintas sensaciones a lo largo del día cuando el día nos mostraba su cara más amarga como así sucedía en ese año nefasto.
Gracias por tu siempre sabia aportación, amiga.
Fuerte abrazo
Hola, Joaquín!
ResponderEliminarGracias por tua presença y comentário no meu blog.
Es verdad. Tu poema es precioso. Cada hora, tiene su encanto, pero, tal como tu, la noche me fascina.
Besitos.
Gracias a ti Céu. Abrazo.
Eliminar"¡Es tan bella la palabra crepúsculo!"
ResponderEliminarUna de mi preferidas.
Como la noche, que trae serenidad, creatividad, sueños tan reales como realidades soñadas.
El poema está lleno de imágenes, sensaciones, olores, colores, sonidos... Me has atrapado en cada verso.
Ay, el verano, con su sopor. Menos mal que nos rescata la noche, aunque por Madrid ni refresca ni da tregua.
Me gustó el poema.
Abrazo, Joaquín.
Sí,hay palabras que solo con pronunciarlas ya surge el poema. me alegra que te haya gustado este poema de sensaciones veraniegas, Verónica. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo.