viernes, 22 de agosto de 2025

Desde la terraza ( VII )

 

        

  Agosto

 

Agosto. Calor intenso.
 
La tarde se acurruca y se relaja de tanto sofoco,
se acomoda y dormita sobre los tejados de la ciudad desierta,
sobre las verdes copas de los chopos que viven junto al río,
sobre un valle poblado ya de sombras y de sueños.
 
Termina otro día de intenso calor
donde la vida se limita a estar más que a ser.
Hasta que el tiempo quiera.
 

Al anochecer,
una brisa suave, apenas beso,
va dejando caricias encendidas por entre la enramada de jazmines 
que se abraza a los muros
de la vetusta Torre de los Púlpitos.
 

Un cielo perfectamente limpio
de nubes y de estelas invasoras,
me sonríe feliz.
 
La tarde se nos muere poco a poco
con suaves espasmos de mortecina luz.
En sus labios de dama distinguida,
una sonrisa franca  -casi eterna-
se dibuja entre trazos violáceos y malvas


Sonríe porque sabe de su pronta resurrección.
Mañana, muy temprano, regresará a la vida con carita de niña, 
sonrosada de soles y de auroras.
Regresará feliz con su traje nuevo de doncella del alba
para regalarnos un nuevo día.


Ella, la tarde, que se sabe inmortal,
que no morirá nunca para siempre.
Si acaso, tan solo unas horas durante la noche
para renovar fuerzas
y así volver lozana y deslumbrante a regalarnos vida
 
Dichosa ella.
Y dichosos nosotros por poder disfrutar de un nuevo día.
Otro más de los que nos tiene asignado el destino.
 

 

 

15 comentarios:

  1. Extraordinario poema, amigo Joaquín.
    Ella, la tarde. No una tarde cualquiera, esa, la que describes tú, la que sientes y compartes. ¡Ella!
    Como ellas eran aquellas otras tardes entrañables de aquel otro poeta, ¿puedo nombrarlo aquí, Joaquín?, Antonio Machado.
    Un placer tu vuelta a estos espacios. Y un placer, una vez más, por tu sensibilidad poética y buen hacer.
    Fuerte abrazo.

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    1. Gracias, Ernesto. Machado es un referente siempre para cualquiera que ame la poesía.
      Un abrazo

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  2. Es precioso, Joaquín, una visión preciosa.
    un beso.

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    1. Perdona, pero el móvil me oculta, soy Carmelafular.

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    2. Gracias Carmela. Me alegra que te haya gustado esta estampa vespertina con cuerpo de poesía.
      Fuerte abrazo, amiga.

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  3. La tarde debe estar muy contenta con este poético homenaje.
    Y sí, cada día es un regalo.

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    1. Cierto, un regalo cada vez más apreciado.
      Gracias por pasarte, Toro.

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  4. Bello poema que nos acerca a tu sensibilidad.
    Un saludo, amigo

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  5. Joaquín, qué manera tan hermosa de darle voz a la tarde… la conviertes en un ser vivo que muere y renace con elegancia, como si cada día fuese un regalo. Da gusto dejarse llevar por tus palabras y sentir ese aire de agosto en cada línea.
    Un abrazo grande y buen finde :)

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    1. Bueno, había que ponerle buena cara al excesivo calor de este agosto, no todo va ser negativo.
      Agradezco tu comentario, Gumer. En realidad es así, cada día es un regalo de la vida que no hay que procurar llenar de sentido.
      Fuerte abrazo.

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  6. bello y resplandeciente poema Joaquín , felicitaciones :)
    por este lado del mapa esperamos primavera , pero aún el invierno marca presencia jajaj

    abracitos

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    1. Hola Elisa. Por aquí hemos tenido un agosto de los que hacen época. Espero que tu primavera sea benigna y venga cargada de colores y de nuevas energías.
      Abracito, amiga.

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  7. Leo y me reconcilio con el verano, porque este agosto tiene el eco de la serenidad.
    El cierre del poema es magistral.

    Abrazo, Joaquín.

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