Bajo la acacia verde de flores amarillas,
un grupo de alienígenas exploran el espacio.
Más allá,una princesa
con gesto contrariado,
está pidiendo a gritos que traigan su corona.
Y aquí,junto a la valla,
un famoso pirata
narra sus abordajes a cuatro bucaneros...
Es la hora del recreo.
Cuando ellos son ellos.
Cuando juegan a un juego llamado libertad.
Cuando paran el tiempo
y se olvidan del tedio,de charlas aburridas.
Y escapan del silencio,
de tensiones,
de miedos...
Y,mientras los observo,
me ha dado por pensar:
"Se levantan temprano,
(da igual que tengan doce que tres años).
Cargan con sus mochilas pesadas como piedras.
Los ponemos en fila
y les prohibimos hablar.
Ya en clase,les contamos
que dos y dos son cuatro.
Que el círculo es redondo.
Que,de las golosinas que acabamos de "darles",
les quitaremos varias,
por ver cuantas nos quedan.
Que las palabras sirven
para contar las sílabas que tienen.
Que es importantísimo saber quien fue Colón.
Que Dios los está viendo todo el rato,
desde el cielo,
y que no se preocupen que Él los protegerá.
Y que a mayor esfuerzo,mayor la recompensa.
Por eso,tras las clases,hay que volver a clase:
guitarra,teatro,tenis,
cerámica,deportes,informática,judo...
y bailes de salón.
Para ser el primero,el mejor preparado...
Y que,a mejores notas,después,mejor empleo...
Y pienso en los Cristianos.
Y pienso en los Ronaldos
y en Operación Triunfo.
Y en la cola del paro.
Y en mi amigo el biólogo
que trabaja de barman.
Y en la clase política.
Y en las innumerables Leyes de Educación.
Y me pregunto,triste:
¿Adónde los llevamos?
¿Acaso son atletas compitiendo en la pista?
Para ganar,¿qué premios?
¿No estaremos robándoles
las más tiernas y hermosas hojas del calendario?
¿No estaremos ahogando
años maravillosos de una infancia
que ya no ha de volver?
¿Cuáles son los valores que seguimos?
¿No será que ya,todos,hemos perdido el norte?"
Y se acaba el recreo.
Dos ases del balón se quedan discutiendo
en mitad de la pista.
Una linda azafata de ojos soñadores,
ha perdido su vuelo.
Y el pequeño Ricardo,
solitario vaquero,
galopa por el patio para no llegar tarde...
...¡qué le riñe el maestro!
Y ese patio,
hervidero de vida hace sólo un momento,
se ha quedado desierto.
Mañana volverá,durante media hora,
a llenarse de risas.
Media hora de juegos.
Media hora de vida.
Jerónimo-2010.
un grupo de alienígenas exploran el espacio.
Más allá,una princesa
con gesto contrariado,
está pidiendo a gritos que traigan su corona.
Y aquí,junto a la valla,
un famoso pirata
narra sus abordajes a cuatro bucaneros...
Es la hora del recreo.
Cuando ellos son ellos.
Cuando juegan a un juego llamado libertad.
Cuando paran el tiempo
y se olvidan del tedio,de charlas aburridas.
Y escapan del silencio,
de tensiones,
de miedos...
Y,mientras los observo,
me ha dado por pensar:
"Se levantan temprano,
(da igual que tengan doce que tres años).
Cargan con sus mochilas pesadas como piedras.
Los ponemos en fila
y les prohibimos hablar.
Ya en clase,les contamos
que dos y dos son cuatro.
Que el círculo es redondo.
Que,de las golosinas que acabamos de "darles",
les quitaremos varias,
por ver cuantas nos quedan.
Que las palabras sirven
para contar las sílabas que tienen.
Que es importantísimo saber quien fue Colón.
Que Dios los está viendo todo el rato,
desde el cielo,
y que no se preocupen que Él los protegerá.
Y que a mayor esfuerzo,mayor la recompensa.
Por eso,tras las clases,hay que volver a clase:
guitarra,teatro,tenis,
cerámica,deportes,informática,judo...
y bailes de salón.
Para ser el primero,el mejor preparado...
Y que,a mejores notas,después,mejor empleo...
Y pienso en los Cristianos.
Y pienso en los Ronaldos
y en Operación Triunfo.
Y en la cola del paro.
Y en mi amigo el biólogo
que trabaja de barman.
Y en la clase política.
Y en las innumerables Leyes de Educación.
Y me pregunto,triste:
¿Adónde los llevamos?
¿Acaso son atletas compitiendo en la pista?
Para ganar,¿qué premios?
¿No estaremos robándoles
las más tiernas y hermosas hojas del calendario?
¿No estaremos ahogando
años maravillosos de una infancia
que ya no ha de volver?
¿Cuáles son los valores que seguimos?
¿No será que ya,todos,hemos perdido el norte?"
Y se acaba el recreo.
Dos ases del balón se quedan discutiendo
en mitad de la pista.
Una linda azafata de ojos soñadores,
ha perdido su vuelo.
Y el pequeño Ricardo,
solitario vaquero,
galopa por el patio para no llegar tarde...
...¡qué le riñe el maestro!
Y ese patio,
hervidero de vida hace sólo un momento,
se ha quedado desierto.
Mañana volverá,durante media hora,
a llenarse de risas.
Media hora de juegos.
Media hora de vida.
Jerónimo-2010.
¡Fantastico Jerónimo!!
ResponderEliminarTe vi en la ventana con la mirada perdida pensando lo justo, ¿que les estamos enseñando? ¿que les quitamos?, menos mal que siguen siendo niños...mañana ellos serán... y me parece que te recordaran como a una persona muy importante para ellos, estoy segura, gran persona, gran maestro. Felicitaciones por pensar en la infancia.Ojala pensaramos más y mejor. Un abrazo.
ah!!! el poema me encantó, de preincipio a fin , una pelicula bien narrada con muchos personajes y muy poetica.
Hola marina.Los niños son lo mejor que tenemos y serán lo que nosotros,los adultos de ahora,hagamos de ellos...Por eso es importante hacer las cosas bien,no robarles la inocencia antes de tiempo y no tratarlos como "futuros ciudadanos productores de riqueza".Así creo que debiera ser pero,por desgracia no es así...Les contagiamos nuestras frustraciones y,no contentos con ello,además,los aparcamos en una guardería primero y en una escuela más tarde con la disculpa de que no tenemos tiempo para atenderlos,como fueran algo menos importante que nuestro trabajo...
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi humilde blog,Marina.
Un abrazo.
Gracias a tí por escribir y compartir tan bonito, Para mi la infancia es lo mas sagrado que hay y lo más importante, son los cimientos de la vida y deberiamos de cuidarla y dejar que sea infancia. Saludos Jeronimo, tengo el ordenador estropeado y ando un poco perdida sin poder escribir y leer, A ver si me lo arreglan pronto, hasta entonces un saludo.
ResponderEliminarMi Jero querido, ya sabes lo que opino de este hermoso poema. No sé cuántos años lleves ejerciendo como maestro, pero me queda claro que es tu vocación, demuestras tu gran amor hacia la niñez, amor que no queda en libros y tareas, amor que va más allá de esperar un próspero futuro para esos profesionales del mañana.
ResponderEliminarAcá estamos próximos a celebrar el Día del Maestro, es el 25 de junio, esta semana que viene es de festejos y bien merecidos para nuestros educadores. Me recordaré de ti el día de la misa y elevaré una oración para que Dios bendiga tu noble labor.
Mil besos, mi querido profe.
Gracias Liz,eres una gran amiga y una excelente persona.Que pases un buen día del maestro en tu país,con los tuyos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.