Parado en la estación desierta y fría
libera el viejo tren sus malos humos.
Ningún viajero acude, nadie llega
a ocupar sus asientos de madera.
Un silbido destroza la mañana
y el viejo tren se pone en movimiento
con adioses de humo blanquecino.
Arranca lentamente, con pereza;
con poca fe en sus fuerzas ya mermadas.
¡Qué chirriar de hierros oxidados
cuando abandona la estación desierta!
Poco a poco se arma de valor
y parece que anima su carrera.
Resoplando, ya sube la primera
pendiente que encuentra en el camino.
Corona el puerto con dificultad
y ya feliz, comienza la bajada.
Vuelve a silbar y se anima.
Baja veloz y seguro
de llegar pronto al destino.
Tiene muy claro el camino
mientras corre bajo el sol.
El humo blanco se eleva,
al cielo ya casi llega.
La vieja locomotora,
entusiasta, soñadora,
no para de resoplar.
Los árboles del camino
saludan con
señorío
y aplauden el
desafío
de esta dama de metal
que ama la velocidad.
Corre y suda.
Suda y corre.
Nunca deja
de correr.
Cruza un pueblo
solo y frío.
Cruza el puente
sobre el río.
Se introduce
en el misterio
de un túnel
negro, sombrío,
pero nunca
se detiene.
Corre, corre.
Silba, silba.
Ya muy pronto
llegarás
y en la próxima
estación.
Todo el mundo
gritará
cuando ya
vea llegar
a este viejo
y ágil tren:
¡Bravo!
¡Viva!
¡Bien!
¡Bien!
¡Bien!
Que bonito poema al trenecito.
ResponderEliminarPues el pueblito bonito es: Csar de Cácers¡
Bingo¡
Bess y buen día de nuestra fiesta.
Dan ganas de viajar en él.
ResponderEliminarSaludos.
Me encantó tu viejo tren,
ResponderEliminar¿me dejas subirme y ir en él.. contigo..
será un placer..
y además.. te aseguro que vestiré ropas adecuadas y bellas.
lindo. si... Jerónimo
Un abrazo
Ya quisieran el AVE o el EUROMED tener el porte sosegado y romántico de su abuela, que tan bien describes en tu poema.
ResponderEliminarAh, por cierto, siendo de Cáceres, igual te suena un poema que tengo en mi blog, que se titula Talaverilla 1957.
Un saludo
Un viaje, una vida, por todas las estaciones, por todos los sentimientos, por todos recovecos y túneles en los que nos metemos apurándonos por salir a ver un poco más de luz y seguir a ver si nos aplauden por perseverar. Mi trén está filosófico hoy Jero jajajajpero aún anda, un poco más viejo, un tanto más lento. Un abrazo amigo poeta, una preciosa poesía como siempre.
ResponderEliminarMar,espero que te lo pasaras bien.Buen pueblo el de Casar de Cáceres,lo conozco muy bien.
ResponderEliminarGracias por acompañarme en este viaje.
Un abrazo.
pues nada,a subirse.Te lo agradecerá
ResponderEliminarél y yo,por tu lectura.
Saludos Toro.
Encantado de que me acompañes en este viaje Estrella.Y puedes venir vestida como apetezcas,no es un tren lujoso.
ResponderEliminarGracias por tu visita al viejo tren y a mis versos.
Un abrazo.
Este es mucho más romántico que el AVE,donde va a parar.
ResponderEliminarBuscaré ese poema en tu blog Marisol.
Gracias por la visita.
Saludos.
El tren es mi medio favorito para viajar,te permite observar el paisaje con detenimiento a la vez que caminar por los pasillos si el viaje es largo.Y es cierto,siempre nos inspira algún que otro pensamiento filosófico.
ResponderEliminarUn abrazo Lyli
Me encanta el ritmo de este poema, es genial, no se puede parar de leer.
ResponderEliminarun saludo.
De eso se trataba,de imitar el ritmo de un tren que coge velocidad.
ResponderEliminarGracias Ángela por tu visita.
Precioso viaje nos dejas, hasta las letras parecen moverse al ritmo de esos trenes de antes,me gustó el recorrido. Saludos
ResponderEliminarSí,tiene ritmo,o al menos eso pretendí,imitar el ritmo de un tren antiguo en marcha...¿Mira que eran románticos?
ResponderEliminarSaludos.