Dragones en la niebla

Nunca es tarde para delinquir,
para robar(te) a trozos los fracasos
que fuiste acumulando
mientras dormías plácidamente
delante de las bocas de aquel dragón
antiguo
de múltiples cabezas
que (sólo a ti) te parecía de piedra.
Y con cada rugido de sus fauces,
con cada llamarada,
se impregnaba la noche de un humo tan
espeso
que
hacían invisibles los caminos
ajenos a su reino de dragones.
Y
te hacían caminar sin sospecharlo
por su errado sendero
mientras, a un lado y al otro de la ruta,
florecía la jocosa primavera.
Nunca es tarde para comprender que,
desde el mismo día en que llegamos a
este mundo,
hay alguien (siempre hay alguien)
que nos lleva las riendas,
que nos coloca vendas en los ojos
y nos obliga a caminar por la senda
trazada de antemano
para impedirnos pensar en lo que somos
y en lo que podríamos llegar a ser.
Mas, las normas impuestas a medida
por aquellos dragones que mirabas
en cada despertar de tus orígenes
creyendo que eran sólo estatuas de
piedra,
te marcaron la ruta sin remedio.
Empezar a despejar la niebla,
a desgranar negruras,
es comenzar a saber más de ti.
Que, si bien te conoces,
si logras aprenderte de memoria
el intrincado mapa de tu alma,
verás como la niebla se disipa,
cómo va levantando la mañana.
Cómo comenzará a fluir serenamente
por praderas de saúcos y lirios
amarillos,
el caudaloso y fértil río de la vida.
De tu vida.
Un extraordinario poema, amigo Joaquín. Profundo y claro en su certero mensaje.
ResponderEliminar¡De tu vida!
Abrazos.
Gracias Ernesto. Un abrazo
EliminarPotente y tronador poema, como un recordatorio de que la historia humana siempre se escribe con sangre y conquista injusta, abracitos 🤗
ResponderEliminarExacto Elisa. Abracitos
EliminarMuchos años con los ojos vendados.
ResponderEliminarAhora que ya sé.... ahora queda poco...
Saludos.
Es lo que pasa, cuando al fin sabemos nos falta tiempo y energía.
EliminarSaludos Toro
Tremendo poema amigo, para expresar en versos una vida dirigida, que en realidad es lo que los padres hacen desde que naces, después ya cada cual se dirige por la senda que se cree más correcta, por lo menos con el pensamientos si hay dragones por el medio, hasta que todo se despeja. Pero hay tan poco amor en el mundo, que la niebla no se despeja del todo.
ResponderEliminarAhora, tratan de manipularnos, pero no nos dejamos aunque no sirva para nada.
Lo cierto es que yo nunca tuve cuando era joven, esas sensaciones que expresas tan bien y con fuerza en tu poema tan bueno.
Un abrazo grande y feliz semana.
Ninguno tuvimos esas sensaciones cuando éramos jóvenes, lo descubrimos con los años, cuando ya no hay remedio. Padres (con todas sus buenas intenciones), sistema, iglesia, ....todos procuran llevarnos por la senda que a ellos les interesa o que creen que es la mejor (en el caso de los padres). Se impone la educación recibida o el interés comercial o político sin tener en cuenta al individuo.
EliminarAbrazos, Elda
Joaquín, nos hiciste pensar y mirar en perspectiva ese pasado, donde aún danzan dragones reales e imaginarios...La educación, los padres, los profesores, la religión, los miedos, los sueños y tantas cosas que llenaron nuestra mente y nuestro corazón y que quizá nos fueron determinando e impidiendo mostrarnos y ser con verdadera libertad...Ahora en la madurez los vemos con claridad, nos damos cuenta de su influencia, el daño o el ben que nos hicieron...La vida nos sigue "regalando días" para ser y mejorar...Y cada día "nacemos y morimos"...porque la vida empieza cada día, Joaquín.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado por tus genuinas letras.
Así es María Jesús, "el daño o el bien" que nos hicieron, porque es cierto que no todo fue nefasto, aunque sí gran parte de lo inculcado en esas cabecitas nuestras de niños abiertas a todo. Lo cierto es que pocos son los que consiguen escapar a tiempo de la influencia sobre nuestras buenas intenciones y nuestra ingenuidad infantil y juvenil.
EliminarGracias por tus siempre sensatos y bien razonados comentarios.
Fuerte abrazo
Un poema que oye de resultar metafórico o filosófico sobre la vida y ka existencia. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias por pasarte, Carlos. Un abrazo
EliminarBello y generoso poema que sutilmente va sembrando pensamientos de luz.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias Mariarosa. Un abrazo.
EliminarHermoso poema nos regalas Joaquín.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Conchi. Un abrazo.
EliminarPrecioso poema, mi querido JOAQ
ResponderEliminarCachis.. se me escapó.. perdón... te decía que es precioso este poema tuyo que de nuevo tengo la suerte de disfrutar, aunque mi sensación es que esos dragones de piedra en realidad, no son nadie ajenos a nosotros, creo que la inmensa mayoría de las veces smos nosotros mismos, o por no saber hacerles frente o por inventarnos un chivo expiatorio al que culpar de nuestros errores.. sea como sea, meeencanta ese grito de esperanza porque lo que es muy cierto es que nunca es tarde para ser quienes queremos y casi te diría estamos obligados a intentar ser .. nuestra mejor versión, lo consigamos o no ... un placer volver a leerte y un abrazo fortísimo mi querido dragón poeta : )
ResponderEliminarHola María. Me alegra saber de ti.
EliminarA ver, respecto al tema de los dragones interiores, nada que objetar, existen, pero eso es otro tema. Yo no hablo en el poema de nuestros demonios internos sino de los otros, los externos. Dices: "esos dragones no son nadie ajeno a nosotros, o POR NO SABER HACERLES FRENTE o por inventarnos un chivo expiatorio". No estoy de acuerdo. ¿Cómo puede un niño educado en un colegio religioso durante la dictadura hacer frente al sistema impuesto si ni siquiera era consciente de la situación? ¿Cómo puede defenderse de tanta mentira sobre la vida, sobre la historia, sobre casi todo si en esa edad está abierto a todo y acepta todo porque confía en quienes se lo enseñan? Los posibles demonios interiores surgen más tarde, cuando ya el daño está hecho.
Agradezco, como siempre, tu valiosa opinión porque siempre aporta puntos de vista nuevos que dan que pensar, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
Un fuerte abrazo querida María.
Tienes razón, hay ocasiones en las q efectivamente los dragones están fuera y eso es algo indiscutible, lo q es discutible (en mi humilde opinión) es q los dragones externos excluyan la existencia de los internos , usando tus propios ejemplos , por qué niños educados en los mismos colegios y bajo esa misma opresión dictatorial evolucionaron emocionalmente de tan diferentes forma ? porque unos y otros han gestionado diferentes las mismas experiencias en función de si han sabido o no, dominar a sus dragones interiores q creo viven dentro de nosotros ( miedos, inseguridades, complejos y o carencias de todo tipo) desde q venimos a este mundo. De igual forma sucede con lo q aprendemos , nos cuentan o enseñan a lo largo de la vida obviamente en un primer momento nuestra ingenuidad nos hace no desconfiar de lo q nos dicen, y a vez q vamos creciendo la mayoría de las veces mi querido JOAQUIN, no sabemos porque no queremos saber, porque hoy saber, contrariamente a lo q suponemos, es más difícil q nunca, precisamente porque toda la información está en todas partes a nuestro alcance pero más manipulada que nunca...encontrar o al menos buscar la verdad supone un esfuerzo q pocos están dispuestos a hacer y después lo más difícil, de conseguir llegar a la verdad , ser capaces de aceptarla cuando a lo mejor eso supone derribar los pilares q sustentan todas nuestras creencias por eso y sin más ánimo q el debate sereno e inteligente q tanto me gusta tener con gente tan estupenda como tú, siento disentir y de nuevo te digo, q aunq hay dragones fuera, sin duda ..los más temibles y los q más cuesta vencer, mucho me temo los llevamos dentro ...y mil gracias por explicarme tu impresión a mí comentario , me encanta aprender a ver por otros ojos diferentes a los míos, muchos besos y mil gracias otra vez JOAQUÍN !
EliminarAsí es.
ResponderEliminarNo es fácil adentrarse en la niebla, pero siempre se sale renacido como esa primavera generosa del final de este gran poema. Dragones de todo tipo. Son cambiantes (sonrío).
Todo condiciona. El reto de la vida, conocer(se) y seguir hacia la serenidad no es poca cosa y no siempre se consigue.
Abrazo, Joaquín.
"Todo condiciona. El reto de la vida, conocer(se) y seguir hacia la serenidad no es poca cosa y no siempre se consigue"
EliminarHola Verónica. En esta frase has resumido a la perfección el sentido del poema, al menos el sentido que he querido darle yo. Y ese final tuyo "..y no siempre se consigue" es tan cierto como terrible. Hay personas que no abandonan esa niebla jamás porque ni siquiera se plantean que viven en ella desde su más tierna infancia. La educación de un niño en auténticos valores es tan importante que, según sea esa educación, así será él para los restos con muy pocas posibilidades de ser de otra forma.
Gracias por tu valiosa aportación al tema.
Fuerte abrazo