Cáceres: Palacio de los Golfines de Abajo
Qué vacío en el aire de este abril indeciso!
en el lienzo profano de la tarde!
Hay negros nubarrones expectantes
que ansían desplegar sus alas acuosas
sobre los edificios estáticos,dormidos;
sobre los tristes parques solitarios,vacíos,
donde sombras siniestras y furtivas
se esconden de ellas mismas
para no soportar la soledad...
Se anticipa el ocaso detrás de los tejados
y un viento enfurecido doblega las palmeras.
Caen las primeras gotas que anuncian la tormenta
y,luego,
el cielo se derrama sobre las avenidas
como un río descarriado ignorante de brújulas,
como un torrente loco.
Después del aguacero,todo tiene otro lustre
donde la vida asoma con nueva pulcritud
entre la limpia hierba de verdores más vivos.
Y en el aire se quedan suspendidas
millones de gotitas diminutas
que el viento arrastrará
para lavar la cara demacrada
de esta ciudad dormida,
de esta tierra sin pálpito,
de este ciego país de seres indolentes,
de una España suscrita de por vida
a las fiestas paganas o sagradas,
a los bailes de bombo y pandereta,
al panem et circense de los césares
que hoy gobiernan Hispania con tesón.
Cuanta realidad llevan estos versos conjugados con hermosas y al tiempo duras y significativas metáforas, amigo Jerónimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Fina
la indiferencia es lo peor que le puede pasar a una nación
ResponderEliminarel sol sale para todos
la lluvia es para todos
pero no todos pueden entenderlo
y algunos mucho menos compartirlo
abrazos Jerónimo
Ni toda la lluvia del mundo lavaría tanto despropósito, sobre todo porque se produce a capas. Un despropósito tras otros, a capas, desde tiempos inmemoriales...
ResponderEliminarBuen poema. Te felicito
Un abrazo
Vivimos en medio de una tormenta constante a la que pocos miran a los ojos, se escabullen como pueden de esos nubarrones negros que se nos han roto encima en los últimos meses en agua y desde hace mucho más en algo bastante peor, pero ¿sabes qué? sieempre escampa :-)
ResponderEliminarGracias por tu visita, también a mi me ha gustado reencontrarte, te enlazo para no volverte a perder.
Un beso y ánimo... vosotros ahí abajo no estáis acostumbrados a la lluvia, aquí arriba sieempre llueve sobre mojado:-)
feliz semana, alma sensible envuelta en cuerpo:-)
Cuánto nos urge una lluvia purificadora,pulcra y bien oliente en este paisaje de grises tirando a negros,tan abrumadores...
ResponderEliminarBesos.
Hace muchos años estuve en Cáceres y me cautivó. De ello hace ya tanto tiempo... Me gustaría volver a pisar aquella zona que tantos recuerdos dejó grabados en mi corazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desmemoria de un tiempo gris y de un pais que ni las lluvias limpian.
ResponderEliminarSaludos desde El Bierzo
quizá, una canción desesperada,
ResponderEliminarquizá, la vida asoma nueva, después del desastre
y tú lo significas
una poesía necesaria al final de cuentas
saludos
Impresionante!
ResponderEliminarMe quedo sin palabras...
Escribes divino.
Un beso.
También le he escrito a la lluvia ,a esas gotas que a veces sofocan pero limpian el alma y despiertan lo dormido: a ese ramaje liquido que deja más verde lo que ha calado y se lleva las motas de olvido.
ResponderEliminarun gusto leerte.Abrazos
¿Sabes Jerónimo? Sigo considerándome un cazador de tormentas y las persigo en el coche intentando lograr la fotografía perfecta. Tu poema es de lo mas espectacular precisamente por que lo entiendo de pe a pa. Gracias por tanto talento.
ResponderEliminarMe encanta la descripción que haces de esos momentos nublados en la ciudad, aunque al final te sale el indignado...
ResponderEliminarEn todos los sitios cuecen habas, y yo desde luego prefiero que la gente a pesar de todo, tenga ganas de fiesta y olvide aunque sea por un momento los problemas que puedan tener. Así somos los españoles.
Bueno, que yo solo te quería decir que has pintado un bello paisaje con tus versos donde la lluvia desempolva, jajajaja.
Un abrazo.
¡Excelente trabajo, en él encuentro la combinación hermosa de las bellas artes... pero lo más esencial es su contenido!¡Para mí ha sido un gran honor hallar en mi camino tu maravillosa obra, la he leído y escuchado con mucha atención y siento que en ella alcanzaste una gran profundidad a nivel de filosofía existencial!¡Mis más sinceras felicitaciones!
ResponderEliminarSaludos
Jerónimo que fuerza. Cada verso va desnudando la tormenta, la oscurece, la desata y nos lleva en imágenes hasta verla desatada.
ResponderEliminarHa sido un placer leerte.
mariarosa
Hermoso leerte.
ResponderEliminarTe dejo mi recuerdo y un abrzo.
feliz fin de semana Jerónimo
ResponderEliminarmil gracias por tu huella
abrazos
Has hecho un dibujo con versos del mes de abril esos nubarrones escritos, el aguacero, el aire...y además los han pintado con un poco de tristeza o desánimo. Me parece preciosa la descripción. Me quedo por aquí.
ResponderEliminarBesicos.
Gracias a todos y cada uno por vuestra lectura y vuestras amables palabras para estos versos un tanto atormentados...
ResponderEliminarOs dejo un abrazo.
Magnífico poema, Jerónimo!
ResponderEliminarPaisaje gris y lluvioso que no calma a la desesperanza.
Ni el agua misma puede cambiar la línea histórica de un momento actual donde es el pueblo quien más sufre.
Hermosas descripciones de un Cáceres que queda en la memoria.
Abrazos.
No hay agua que limpie tanta torpeza política Carmela.
ResponderEliminarGracias por tu lectura y tu huella.
Un abrazo.