A ti mujer, que
sufres, que te ahoga
la soledad del pueblo.
A ti que, en
veinte años, apenas conociste
qué hay más allá
del río.
A ti, que te
rebelas, por amor,
contra tu raza
fría…
te escribo,
-recordando tus
ojos,-
estos versos de invierno.
Él llegará a tu
vida
una tarde
cualquiera de verano.
Te hablará de
ciudades
que hay más allá
del río.
Te dirá que tus
ojos
son dos lagos
turquesas, muy serenos.
Que tu pelo, tan
negro,
dulce noche
cuajada de luceros.
Que tu piel
sonrosada
es tan sólo el
reflejo
de un feliz
corazón enamorado…
¡Te dirá tantas
cosas!
Te amará con la
aurora y,
después,
una tarde de
bodas,
te llevará con él.
Por los caminos de
tu infancia y la mía,
os marcharéis del
pueblo.
Tú,
feliz, renovada,
como el viento.
Él,
tu amor de verano.
Yo,
tu poeta de
invierno.
NOTA: Este poema, al que tengo un cariño muy especial a pesar de no ser gran cosa como poema, lo escribí hace ya muchos años (fue uno de los primeros). Era aún adolescente cuando tuve que dejar el pueblo para irme a estudiar bachillerato a la ciudad donde terminé viviendo y desde allí me acordaba a diario de su sonrisa. Y, aunque sabía que nuestras vidas iban a seguir caminos muy diferentes, aún pasaría mucho tiempo antes de poder olvidarla, aunque, si he de ser sincero, eso no ocurrió nunca del todo. Por eso, en una tarde de intensa lluvia, durante una aburrida clase de historia, surgió el poema.
El poema ya lo dice todo, pero con tu nota al final nos dejas una sonrisa en los labios ya que, algo parecido, hemos podido vivirlo todos los que te leemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué dulce ese primer amor que siempre deja su huella eterna en el alma y un suspirito en el corazón.
ResponderEliminarBesos
Qué lindo¡ es muy, muy bonito, de veras.
ResponderEliminarCosas así, pasaron en el pueblo de mi madre.
Me ha encantado.
Bss
A mí me parece precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues me parece que sí, que en el fondo no la olvidaste del todo,al menos en la época que lo escribiste, porque está repleto de amor melancólico y triste por la rotundidad de la certeza...
ResponderEliminarMuy bonito.
Besos.
toda una historia amorosa y melancólica hecha versos
ResponderEliminar¡buenísimo!
un abrazo Jerónimo
Tu poema es de una candidez y ternura realmente conmovedora. Me encanta además que digas que no del todo la has olvidado...son amores largos que viven en el recuerdo.
ResponderEliminarGracias por rescatar esas líneas para nosotros
Un abrazo
Esos recuerdos de adolescencia es cierto que nunca se olvidan, amigo Jerónimo.
ResponderEliminarTe envio un beso y feliz noche
Fina
H
el poema se siente a flor de piel, esa nostalgia
ResponderEliminarcon que amor lo escribes. Tu primer poema,
como destilaba alma.Es hermoso como su historia
gracias por compartirla.
Un abrazo
Nostálgicos recuerdos llenos de ternura y amor que permanecen en el tiempo como el sueño de un adolescente.
ResponderEliminarUn cálido saludo
Es sencillamente precioso, naturalmente triste y tierno. Como seguramente eran en esa época Jerónimo. Ya eras un nostálgico perdido poeta, no has cambiado nada. Un abrazote.
ResponderEliminarJerónimo mientras leemos podemos captar la tristeza y desgarro de ese sentimiento...Al llegar al final, comprendemos porqué lo leído nos llegó al corazón...Gracias por compartir un trocito de tu vida, que permanece vivo y latente en el tiempo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu inspiración y amor a la poesía, que comenzó hace mucho tiempo...Feliz semana, Jerónimo.
M.Jesús
¡Qué bonito!
ResponderEliminarMe ha encantado. Tiene la frescura de los primeros poemas. La belleza que traspasa a quién lo lee por primera vez.
La vida da muchas vueltas...
Abrazos
Pues es muy lógico que le tengas tanto cariño, ya que esta inspiración aunque sea de hace tiempo, me ha parecido una verdadera preciosidad... tierna y con la dulzura de un amor que nunca se quedó en el olvido.
ResponderEliminarNo te diré que me ha encantado, me ha requeteencantado.
Un abrazo Jero.
De verdad que con el arte se nace. Tu ya desde adolescente eras capaz de escribir esto y de sentirlo mientras nosotros solo teníamos pájaros en al cabeza.
ResponderEliminarQue sensibilidad la tuya Jero y que suerte poder expresar en palabras lo que te nace de dentro. Abrazos.
Es precioso, enhorabuena, Jerónimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
su frescura e ilusión no han pasado
ResponderEliminarel tiempo no deja mella cuando el poeta versa desde lo profundo y emocionado
un canto encantador Jerónimo
sólo me pregunto porqué no volviste por ella? si tan hondo se había anidado
abrazos
A mi me parece precioso y lleno de ánimo y esperanza para esa persona.
ResponderEliminarUn beso.
Pero me queda la duda...fue un amor o tu madre? A veces uno se separa de su casa y familia y deben tomar caminos separados...
ResponderEliminarEs un poema BELLÍSIMO, así, con mayúsculas! Lleno de sentimiento genuino, verdadero, transparente, y es como un homenaje también para esa persona que caló tan hondo en tu alma.
FELICIDADES POR EL POEMA, QUE VALE MUCHÍSIMO, Y POR EL SENTIMIENTO QUE TE HIZO ESCRIBIRLO,JERÓNIMO...
ABRAZO GRANDE!
Gracias a todos por vuestra presencia y vuestras valiosas opiniones.
ResponderEliminarAbrazos.