Tú, tan pequeña ante la inmensidad de un sueño hecho al fin realidad, el sueño de viajar en un tiovivo.
Miras embelesada las luces, los colores, los caballitos de ojos de cristal, las sillitas ingrávidas dispuestas a llevarte en volandas a ese feliz encuentro con las hadas y no puedes por menos que abrir mucho los ojos ante toda esa magia.
Aún ignoras que este enorme tiovivo es una alegoría de la vida. Que, cuando subas a él, sólo te llevará una y otra vez al punto de partida. Y sin embargo, al dar vueltas y vueltas, tú soñarás que vas a alguna parte, a un lugar mágico habitado por hadas y muñecas.
Lo mismo nos ocurre a los adultos en ese otro tiovivo que es la vida: nos pasamos la existencia dando vueltas y vueltas para volver irremediablemente al punto de partida, a la negra oscuridad de la que un día surgimos.
Pero no importa. Porque a fin de cuentas, no es el destino lo importante, sino el camino que recorremos para llegar a él. Y es que ese bello sueño tuyo de dar vueltas y vueltas a ti te hará feliz. Y eso es, al fin y al cabo, lo que cuenta. Aún te falta mucho para descubrir la triste realidad. Ojalá no lo descubras nunca. ¡Así que, date prisa pequeña, el tiovivo te espera!
Súbete a un brioso corcel de largas crines y deja volar tu imaginación. Deja libres tus sueños que ellos te llevarán donde deseas. Cabalga contra el viento de la cruel realidad y ríe y sé feliz. Quien sabe, tal vez lo único real sea tu viaje y todo lo demás sólo un sinfín de negras pesadillas.Tal vez.
Buen viaje, pequeña.
Como bien dices, "sube y deja volar tu imaginación..."
ResponderEliminarUn abrazo.
La imaginación al poder,Rafael.
EliminarAbrazos
los carruseles son mágicos
ResponderEliminaren ellos el tiempo retrocede
abrazos
Sí, a base de dar vueltas nos volvemos niños de nuevo.
EliminarGracias Elisa.
La imagen poética más que lograda: la vida es un tiovivo. Volvemos a punto de la partida. Venimos de la nada y retornamos a ella. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es Carlos,esa es la intención del corto,el tiovivo como analogía de la vida.
EliminarGracias por subirte a este carrusel de sueños.
Un abrazo
dando vueltas y saberse bajar
ResponderEliminarSí,muy importante.
EliminarGracias Noel
Me dan ganas de subir al tiovivo como cuando era niña porque tu lo pintaste mágico con tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Nunca olvidamos los buenos momentos de la infancia y este es uno de ellos.
EliminarGracias María.
Un fuerte abrazo
Qué bien lo has expresado!!.
ResponderEliminarUn precioso poema. Y me ha traído recuerdos....
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado Amalia.
EliminarUn abrazo
Cuánta razón en este texto.
ResponderEliminarLos carruseles dan para mucho y son ejemplo de la vida.
Un abrazo
Sí,al parecer dar vueltas y vueltas sobre un eje es algo que nos vuelve locos a los humanos.
EliminarGracias Verónica.
Abrazos
¡POR FIN!, por fin después de mucho intentarlo y casi desistir, he conseguido agregar tu blog.
ResponderEliminarTe devuelvo la visita que me hiciste y te pido disculpas por la tardanza, pero ha sido materialmente imposible hacerlo antes, cosas de Bloguer que a veces se pone cabezón y no hay quien pueda con él.
Hermoso texto, me ha hecho recordar mi infancia y la no menos hermosa canción de Serrat "El carrusel del Furo"
Salud, Joaquín.
Cierto,suele jugarnos malas pasadas.De hecho yo ya lo he dejado por imposible pues tras cambiar la configuración del blog mil veces sigo teniendo problemas con todos mis blogs.
EliminarTe agradezco el esfuerzo y también tu comentario.
Un abrazo
Joaquín, gran metáfora de la vida ese "tiovivo"...Nos pasamos la vida dando vueltas y más vueltas hasta llegar al principio...Pero, cuando nos damos cuenta de ello algo cambio, amigo mío...Algo cambia...Paramos el tiempo y nos subimos al "carrusel del alma...Ensayamos el vuelo del espíritu, tocamos la profundidad y el misterio...Eso es otra cosa, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz por la claridad y sencillez de tus letras.
M.Jesús
Por eso es tan importante el trayecto Mª Jesús,de nosotros depende el que sea distinto y fructífero.
EliminarGracias por tu opinión.
Abrazos.
Una preciosa analogía.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Gracias Aída.
EliminarAbrazos.
Como me gustan los carruseles, y cuanta verdad en tus pensamientos, la vida es eso, como un tiovivo...
ResponderEliminarFelicidades por tu buen hacer Joaquín.
Feliz tarde...
Un abrazo.
Muchas gracias Carmen,buen fin de semana también para ti.
EliminarAbrazos
Una bella alegoria de la vida, ese carrusel. A mi a veces me dan miedo, justamente porque en algun momento hay que bajarse.
ResponderEliminarUn abrazo y como siempre, muy interesante tu entrada!
Es ley de vida Natalia,lo que importa es disfrutar del viaje.
EliminarUn fuerte abrazo
Ser felices recorriendo el camino, aunque demos vueltas.
ResponderEliminarPrecioso texto
Besos
En el fondo es el camino lo que importa pero hay que saber recorrerlo.
EliminarGracias Silvia por dejar tu huella.
Abrazos
Vueltas y vueltas, como la vida misma...que bonitos recuerdos en el tiovivo de la feria del pueblo :))
ResponderEliminarUn abrazo
Los años de la niñez dificilmente se olvidan,todo era magia.
EliminarUn abrazo
A veces, los sueños se cumplen, y entonces el tiovivo deja de dar vueltas sobre sí mismo y se convierte en un cohete.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Sí,algunos sueños se cumplen,sobre todo cuando somos niños.
EliminarGracias Volarela.
Abrazos
Que hermoso. Me vi sentada esperando subir al tío vivo, calesita en mi país, siempre ha sido el juego que más me entusiasmaba de pequeña. Y es verdad, la vida es un tío vivo que gira y gira y a veces no nos lleva a ningún lugar.
ResponderEliminarbuen fin de semana.
mariarosa
Recuerdos inolvidables de la infancia,la edad más luminosa.
EliminarGracias María Rosa.
Un abrazo
Tal vez Joaquín, en esa hermosa descripción que nos regalas, estemos todos retratados, como esa niña o niño que (nos anida) y expectante anhela subir a ese cordón mágico de lo ensoñado...
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Dionisio,en ese tiovivo viajamos todos.
EliminarGracias por tu lectura y opinión.
Un abrazo
¡Oh, cielos, Joaquín, son palabras muy hermosas!
ResponderEliminarCuánta ternura y verdad encierra tu escrito. Eso me hace pensar en qué mundo le estamos dejando a nuestra descendencia.
Deseo que pases una semana maravillosa, un abrazo
En el fondo, el que la vida sea como un tiovivo no depende de nosotros Rud,es así desde siempre,es nuestro destino.Sin embargo hay diferencias entre unos y otros,todo depende del camino elegido para llegar al punto de partida.Ese camino es lo que llamamos vida.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un fuerte abrazo
Una gran moraleja desprende este relato tuyo, amigo Joaquín. la vida es así, efectivamente, esa niña de tu historia se dará cuenta algún día, pero mientras tanto, dejemos que esa inocencia vuele, vuele todo lo que pueda y más, que se empape de ilusión y sueños, porque el tiempo de caer también llega, pero si esa ilusion y sueños son muchos en su maleta estoy segura que la ayudarán a levantarse, estoy segura.
ResponderEliminarAcabo de retornar despues de mi largo descanso, así que aquí me tienes comentando tus trabajos que es un enorme placer para mí
Un abrazo, Joaquín
Fina
Así es Fina,para eso sirven los sueños,para ver la cara amable de la vida y hacer que los posibles sufrimientos sean más llevaderos.
EliminarMe alegra mucho tu vuelta,espero que hayas disfrutado las vacaciones.
Abrazos,amiga.
Cuánta ternura en tu blog.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola,el mundo está necesitado de ella.
EliminarAbrazos.
¡Qué belleza! Qué hermoso, Joaquín. Me hiciste recordar mi infancia... Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti Julie por tu presencia en este carrusel de sueños.
EliminarAbrazos,amiga