jueves, 28 de noviembre de 2024

ESPEJISMOS ( I )

 

                     -I-
 
En aquellas noches del verano,
bajo un cielo cuajado de luceros,
salían a pasear por la avenida
que terminaba en la Cruz de los Caídos,
allá junto a las eras.
 
Iban todas cogidas de los brazos y sus ojos,
cual faros basculantes en la noche,
no dejaban de  buscar ese rostro soñado, deseado,
de su último amor entre las sombras.
 
Ella traía de casa la sonrisa
y el brillo en su mirada se encendía
cuando al fin se encontraba con su él
que, absorto la miraba con ojos muy abiertos,
sin tregua en la mirada,
como cuando la luna se extasía
mirando a un mar sereno y apacible.
 
Y al verlo, sus mejillas se ponían
como las amapolas en verano
que, con cada vaivén del viento cálido,
 lucían entre el trigo
cual palpitantes brasas del hogar.
 
Y era esa luz serena y palpitante
de su rostro en la noche del domingo
la que cubría de gloria su existencia
de joven soñador enamorado.
La que hacía de su vida una balsa serena
de cristalinas aguas
donde el cielo bajaba cada tarde a contarse las nubes
por si alguna faltaba.
Que a la noche, a la mágica hora de la lluvia de sueños,
todas y cada una serían necesarias.
 
Cuando llegó el invierno,
él tuvo que marcharse tras la vida.
Se dejaron de ver y solo se llevó como recuerdo
el brillo rutilante de sus ojos,
dos faros inocentes que creía ver brillar
en las horribles noches
en que su mar de fondo se agitaba
bajo el fiero fragor de la tormenta.

 

 


17 comentarios:

  1. Los amores amantes y relaciones humanas nos hermanan
    Abracitos 🤗

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es , Elisa. Son algo universal.
      Abracito casi navideño ya.

      Eliminar
  2. Joaquín, tu poema nos muestra el tiempo de juventud y del verano con sus sueños, sus amapolas y el fuego del sentimiento a flor de piel...Todo ello queda grabado en la piel y en el alma...Pero la vida avanza y llega la madurez, el invierno; el corazón se aferra al recuerdo nostálgico y trata de luchar con ese mar interno tormentoso de la soledad...Muy realista y emotivo, teniendo la naturaleza como testigo y partícipe de las experiencias...Precioso, Joaquín.
    Mi abrazo entrañable y admirado siempre por tu buen hacer.
    (ya te dije en el otro post que, tus poemas no se me actualizan.)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual lo has explicado, Mª Jesús. Gracias por tus certeros análisis a mis escritos.
      Creo que ya solucioné lo del blog, espero que así sea.Gracias de nuevo por el aviso.
      Fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Que bonito poema Joaquín, cómo han cambiado los tiempos, aquellas noches donde encontrarse era una emoción, hoy ya no la viven los jovenes. Otros son los amores, pero los mayores tenemos el recuerdo de un tiempo diferente que tan bien se vive en tu poesía.

    mariarosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto, Mariarosa. Aquellos encuentros eran reales. Los de ahora suelen ser más virtuales que reales y, claro, se convierten en elgo más frío, menos intenso.
      Gracias por tu aporte a mis letras.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. Joaquín, por fin veo el poema ESPEJISMOS I en mi escritorio, ha tardado en entrar, cuando te comenté no estaba, le ha costado horas entrar, pero ahí está.
    Mi abrazo de nuevo, amigo.

    ResponderEliminar
  5. Lo que pudo ser y no fue...
    Los "qué hubiera sido si...".
    Últimamente pienso mucho en eso.
    No sé por qué.

    Buen poema.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo llevo media vida pensando cosas así. Aunque sé que no es sano, a veces es inevitable.
      Saludos Toro.

      Eliminar
  6. ¡espejismos veraniegos en otoño! Mmmm me gusta y .. qué bonito te ha quedado esto.. porque además ¡ parece que ha llegado el verano a tu blog! y mira que hace frío hoy aquí.. ; ) lo has llenado todo de luceros, preciosas noches veraniegas y trigo jaspeado de amapolas .. encuentros inocentes, miradas furtivas que se buscan, miradas enamoradas, soñadoras y después .. esperanzadas.. a mi me gusta leerte así, siempre con esperanza : )
    Porque a cuantísimas tormentas habremos sobrevivido todos pensando en esa mirada que llevamos guardada dentro… ahí, en lo profundo de nosotros ¿ verdad? ; ) Un beso grande, buen finde y mil gracias JOAQUÍN!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María! A veces hay que traer el verano a nuestro invierno para sentir que la vida no es solo frío y viento. Me he encantado tu comentario, un resumen lleno de luz, de esa luz que desprendes tú.
      Te debo dos o tres visitas,ya he perdido la cuenta.Pero eso tiene remedio :)
      Fuerte abrazo.

      Eliminar
  7. Qué arte tienes. Cómo sabes escoger la palabras y ordenarlas. Me ha encantado el poema!
    Un fuerte abrazo y buen domingo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Gumer, tú sí que tienes arte!!
      Buena semana también para ti.
      Un abrazo

      Eliminar
  8. Siempre el poema sentido, bello, natural. Reflejando la vida tal cual es... Sólo hay qué saber mirarla!
    Abrazos amigo poeta!

    ResponderEliminar
  9. El amor, pasa que este puede venirse a menos, no porque los amantes quieran, sino por el destino que lo aparta y separa, como en el poema. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar